lunes, 13 de enero de 2020

Magoya

https://virgulilla.wordpress.com/2013/07/29/fulano-zutano-magoya/


Fulano, mengano, zutano y perengano son nombres para designar personas indeterminadas. Se sabe que las palabras fulano y mengano vienen del árabe. Fulano significa “ese” o “tal” y mengano, “quien sea”. El origen de zutano y perengano es incierto. En algunos países de América Latina, “perencejo” reemplaza a perengano. En la zona amazónica de Perú, se puede oir el “peshuco”, equivalente de fulano. y la expresión quechua “Imasuti” cuando no se recuerda el nombre de la persona de la que se habla.

Otros idiomas tienen expresiones similares: en portugués, fulano, beltrano y sicrano; en italiano, Tizio, Caio e Sempronio (que en realidad eran seis junto con Mevio, Filano e Calpurnio); en inglés, Tom, Dick and Harry; en francés, Pierre, Paul, Jacques.

También se utiliza en español la expresión Juan Perez para referirnos a alguien desconocido o sin importancia.  La palabra susodicho (que significa “antes mencionado”) tiene un uso similar, en la lengua oral la utilizamos especialmente cuando nos referimos a alguien pero no queremos mencionar su nombre. En Argentina, para referirnos a un desconocido son comunes las expresiones Mongo Aurelio, Montoto Flores y Magoya. Héctor Zimmerman nos cuenta que la expresión Mongo Aurelio surgió en la Facultad de Derecho de Buenos Aires cuando dos estudiantes, Rafael Meilán y Ricardo Mosquera Eastman, la acuñaron a partir de Mongo (el planeta de Las aventuras de Flash Gordon) y el nombre del emperador Marco Aurelio.

Parece que en los países bálticos, en Polonia y Dinamarca utilizan la expresión NN (de la que he hablado en esta entrada).