jueves, 22 de septiembre de 2011

La Sole – Brindis





Seguir siguiendo al corazón
y coquetear con la intuición
seguir creciendo y esquivando las rutinas
seguir soñando en un rincón
seguir creyendo que hay un Dios
que me endereza de un tirón la puntería
siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero

y aquí estoy...

tantos desiertos que crucé
tantos atajos esquivé
tantas batallas que pintaron mis heridas

tantos incendios provoqué
tantos fracasos me probé
que no me explico como canto todavía

y es que siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero
y aquí estoy...

por esos días por venir
por este brindis para mí
por regalarle a la intuición el alma mía

porque los días se nos van
quiero cantar hasta el final
por otra noche como esta doy mi vida

tantos festejos resigné
tantos amigos extrañé
tantos domingos muy lejos de mi familia

tantas almohadas conocí
tantas canciones me aprendí
que los recuerdos me parecen de otras vidas
siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero
y aquí estoy...

tantas palizas esquivé
tantas traiciones me compré
tantos enojos me hicieron mostrar los dientes

con mil abrazos me cuidé
con mil amores me curé
juntando heridas sigo creyendo en la gente
siempre voy detrás de lo que siento
cada tanto muero

pero hoy no...

por esos días por venir
por este brindis para mí
por regalarle a la intuición el alma mía

porque los días se nos van
quiero cantar hasta el final
por otra noche como esta doy mi vida

por esos días por venir...

y en esas noches de luna
donde los recuerdos son puñal
me abrazo a mi guitarra
y canto fuerte mis plegarias
y algo pasa, pero ya nada me hace llorar

yo me abrazo a mi guitarra
y canto fuerte mis plegarias
y algo pasa, pero ya nada me va a cambiar
por esos días por venir...

sábado, 17 de septiembre de 2011

Mantener los platos girando.





 

Hace tiempo escuché una metáfora que me pareció muy interesante y didáctica. Metáfora en la cual me ha servido pensar en algunos momentos de dificultades y complicaciones.

A veces la vida se parece un poco a estos actos de artistas circenses en los que el desafío es mantener girando la mayor cantidad de platos, la mayor cantidad de tiempo posible. Distintos tipos de platos.

No siempre un plato representa algo malo, un problema. También hay platos que son cosas buenas, que nos ayudan, nos sirven. Pero a veces también, cada tanto, requieren un impulso.

Requiere mucha habilidad. La clave es decidir qué platos hay que mantener girando, a cuales hay que darles más impulso, cuáles están por caer, cuales todavía pueden seguir girando sin asistencia, y cuáles pueden seguir girando por sí mismos.

Y lo que es más difícil todavía, es entender y aceptar, que a veces no se pueden mantener todos los platos girando. Que hay límites y no somos omnipotentes. Algunos platos se caerán solos. Algunos los detendremos nosotros mismo. Y otras veces, no podremos decidir con cuál pasará, o con cuál haremos, lo sea más conveniente mejor hacer. Los que no se rompan, quizás, un día, podrán volver a girar.

Y también pasará que llegarán nuevos platos al escenario de nuestro espectáculo, a nuestra vida. Y otra vez tendremos que decidir. Arriesgar y apostar a que vamos a poder sumar esos platos a los que ya tenemos girando. O reconocer que no tenemos ya lugar para platos nuevos. O decidir que esos nuevos platos los queremos, son buenos para nosotros, pero que para puedan empezar a girar, habrá que dejar caer o detener otros. Y esos platos que eventualmente se incorporen, quizás, también, algún día dejen de girar.

martes, 6 de septiembre de 2011

La bendición de las crisis

“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”.
Quien atribuye a las crisis sus fracasos y sus penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
Albert Einstein
14/03/1879 – 18/04/1955