En la INDIA se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"
La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.
martes, 24 de diciembre de 2013
Cuatro Leyes de la Espiritualidad
viernes, 20 de diciembre de 2013
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Consejos de Jackson Brown a su hijo
Jackson Brown es un padre preocupado por la felicidad de su hijo y por ello le escribió estos “consejos” cuando este se fue a estudiar a la Universidad, lejos de su casa. Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros. Los mensajes tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos, Life's Little Instruction Book, una publicación que rápidamente se convirtió en un best seller traducido a varios idiomas.
Hijo:
• Cásate con la persona correcta. De ésta decisión dependerá el 90% de tu felicidad o tu miseria.
• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
• Ten un buen equipo de música.
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
• Maneja coches que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
• Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
• Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
• Haz lo que creas que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.
• Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
• Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, no hay peligros ni problemas.
• No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
• Confía en la gente, pero cierra tu coche con llave.
• Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran riesgo'.
• Nunca confundas riqueza con éxito.
• No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
• Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios.
• Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él.
• No confundas confort con felicidad.
• Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
• Escucha el doble de lo que hablas (por eso tenemos dos oídos y una sola boca).
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
• Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.
• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
• La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo.
Cuento de Jairo Aníbal Niño
Aquel hombre creía que todo se vendía y que todo se compraba.
Un día su esposa le dio un hijo y el hombre esperó con impaciencia a que el tiempo le diera al niño la capacidad de pedirle muchas cosas y a él la satisfacción de enseñarle a negociar todos y cada uno de sus antojos.
Llegado el momento, el hombre lo invitó ...a que le presentara la lista de solicitudes. el niño pidió el telón de los atardeceres, la clave de sol, un aerolito, las cosquillas que sintieron en la boca de los estómagos los astronautas que descendieron por primera vez en las praderas de la luna, el bosque de los abrazos, un curso de idiomas para saber qué dicen el baile de las colas de los perros, las lenguas de agua que murmuran en los troncos de los árboles y las palabras fosforescentes que cantan en los ojos de los gatos, la corriente eléctrica generada por los besos, un ratón de computador que le enseñe a evitar las ratoneras de las respuestas y que en cambio lo conduzca siempre al queso de las preguntas, y un poco del sonido del mar con la posibilidad de colocarlo en el interior de una concha de caracol. El hombre no supo qué hacer porque esas cosas no las vendían en ninguna parte.
Su mujer, entonces, lo llevó de la mano al almacén de la infancia.
Jairo Aníbal Niño
viernes, 8 de noviembre de 2013
El vaso de agua
Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:
- ¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
El psicólogo respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo.
Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.
El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."
Y continuó: "Las preocupaciones son como el vaso de agua.
Si piensas en ellas un rato, no pasa nada.
Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada."
¡Acuérdate de soltar el vaso!
miércoles, 6 de noviembre de 2013
viernes, 25 de octubre de 2013
jueves, 24 de octubre de 2013
La canción que cada uno tiene adentro: Leonardo Oyola
"Dos corazones saben perderse dándolo todo cuando se unen
La única manera en la que te deje, y por un rato.
Es solo si vos alguna vez lo crees necesario.
No te vas a arrepentir de pedírmelo, porque siempre voy volver a suplicarte
Que no te olvides de recibir esto que nos unió.
Abre bien los ojos, y date cuenta, que te estoy hablando de algo eterno
Que te necesito a mi lado
Vení, y se mi orgullo, no te voy a fallar,
porque desde el primer momento te mostré quien soy."
domingo, 15 de septiembre de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
domingo, 11 de agosto de 2013
jueves, 25 de julio de 2013
El mundo de los hombres que lloran - Carlos Skliar
[De: http://carlosskliar.blogspot.com.ar/2013/07/el-mundo-de-los-hombres-que-lloran.html]
Había un mundo donde los hombres lloraban todo el tiempo. Pero no lo hacían por cualquier cosa. Por ejemplo: solían llorar porque una rama se había casi desprendido de un árbol. O porque la luna no estaba aún del todo llena. O porque quizá había demasiada prisa por las calles de los números impares. O porque habían percibido que algunos, entre ellos, no eran del todo frágiles o del todo fuertes. El único llanto prohibido era el llanto porque sí. Nadie podía llorar por llorar.
En un principio parecía que los hombres lloraban a toda hora, en cualquier lugar, por cualquier motivo, pero era una percepción equivocada.
Había una hora en particular, las siete de la tarde, cuando se escuchaba con nitidez -pero en absoluto desorden, sin ninguna placidez en la melodía- esa atmósfera inusual del murmullo de las lágrimas. No era casual: las siete de la tarde es la hora en que la luz se disemina por los perfiles, se acomoda en los contornos y ya no señala hacia nada, ni acusa a nadie, a ninguno.
Los hombres, quizá por cierta prudencia o por decoro o por pura imbecilidad, salían a llorar hacia lugares precisos, alejados de sus hogares pero no muy lejos de las causas que provocaban el llanto: tomaban algo que podría llamarse una distancia mínima, o distancia cercana, o distancia próxima. Se apoyaban en el tronco de un árbol, se sentaban al borde de una acera despoblada, caminaban despacio por los márgenes del río, buscaban escondites sombríos. Y lloraban sin parar.
Preferían no encontrase con nadie a esa hora, pues sabían que para que un llanto fuese verdadero debían estar en soledad: ése era el llanto de los hombres por el momento solos.
El llanto no duraba demasiado tiempo, no era una cuestión de duración, sino de intensidad. Llorar no era un acto privado, pero sí íntimo. A esos hombres les parecía impropio llorar en grupo o delante de otro hombre que también lloraba. Había que salir a llorar, irse de uno mismo, de lo propio y de los demás, para llorar realmente. Además, no les gustaba causar remordimiento, ni complacencia, ni lástima con sus llantos.
¿Pero porqué lloraban? A los hombres les angustiaba sobremanera todo lo que fuera casi y todo lo que fuese quizá. El sentir casi un peligro, el tener quizá un amor, el saber casi algo, el no poder quizá realizar un sueño, el pensar casi lo mismo, el quizá algo podría ocurrir en otro momento. Detestaban el mundo de los casi y los quizá. Preferían una vida de blancos y negros, por más terrible o mediocre que fuese.
Durante el llanto los hombres se mantenían únicamente ocupados en llorar. Como en ningún otro momento del día y de la noche, era allí cuando lo humano se revelaba tal cual se suponía que debía ser: no había postergaciones, ni certezas, ni explicaciones, ni trampas. Todo era indecisión, fragilidad, despojo; pero también todo no dejaba de ser austero, honesto, transparente.
En el mundo de los hombres en llanto se creaba una complicidad inédita, aunque terriblemente solitaria, que duraba hasta el cuarto de hora siguiente, casi al borde del comienzo de la noche, quizá antes de volver a hablar, casi antes de pensar.
(Fotografía: Gustavo Peralta)
Justo en ese instante, una mujer los interrumpía.
Sí, una mujer interrumpía los llantos de los hombres y les ofrecía una tregua.
Era una mujer sin edad, sin rostro, que nunca aparecía de frente: era cualquier mujer y eran todas las mujeres. Una mujer que tenía a un lado el sol y a otro lado la luna. Era una mujer que, como Venus, estaba llena de cicatrices, de una descomunal e hiriente belleza.
Los hombres, confundidos, detenían el llanto. Pero apenas el último hombre dejaba de llorar, la mujer les impedía el habla para que no intentaran comenzar a explicar el llanto, hacer teorías, escribir terribles poemas o arrepentirse de inmediato. La mujer decía con voz firme: “Ahora podrán decir. No hablar, sino decir. El lenguaje solo es posible sin llorar y sin hablar. Así podrán decir cada cosa, aunque nunca podrán decirlo todo”.
La mujer se iba despacio. Si su aparición dejaba perplejos a los hombres, su partida les provocaba un nuevo e inevitable llanto y se sentían incapaces de decir.
Hablaban todo el tiempo, eso sí, de la mujer que recién había llegado y que ya se había ido.
La mujer los dejaba alterados, inquietos, extraños.
Quizá sin poder hablar. Casi sin dejar de llorar.
miércoles, 24 de julio de 2013
sábado, 20 de julio de 2013
miércoles, 17 de julio de 2013
sábado, 29 de junio de 2013
Un Señor Mayor–Ecléctico
Facundo Castaño Montoya: Voces, Guitarra.
Ignacio Szulga: Bajo, Contrabajo.
Yago Gonzalez: Batería, percusión.
Participaciones:
Amanda Burgos: Violín
Camila Nebbia: Saxo
Matias Dabanch: Teclado y Rhodes.
Joaquin Urruti: Trompeta
Francisco Cambas: Flauta Traversa
credits
released 21 November 2012
Grabado en Estudio El Árbol y Estudio Frida entre julio y septiembre de 2012
Mezclado por Juan Stewart
Masterizado por Lucas Gomez (Puro Mastering)
Arte y dibujos y diseño: Sebastian Roitter Pavez
Un Señor Mayor–Yendo
Un Señor Mayor https://www.facebook.com/UnSenorMayor
http://unsenormayor.bandcamp.com
Nacho Szulga: Bajo / Contrabajo
Facundo Castaño Montoya : Guitarra y voz
Sebastian Borromeo: Bateria y Percusión
Francisco Cambas: Flauta Traversa
Un Señor Mayor–Viejos rituales
Un Señor Mayor https://www.facebook.com/UnSenorMayor
http://unsenormayor.bandcamp.com
Nacho Szulga: Bajo / Contrabajo
Facundo Castaño Montoya : Guitarra y voz
Sebastian Borromeo: Bateria y Percusión
Francisco Cambas: Flauta Traversa
Minimalist quotation posters
Your Story
“But how could you live and have no story to tell?”
- Fyodor Dostoyevsky
Books
“A room without books is like a body without a soul.”
- Marcus Tullius Cicero
Originality
“Be yourself; everyone else is already taken.”
– Oscar Wilde
Moderation
“Moderation is a fatal thing. Nothing succeeds like excess.”
- Oscar Wilde
Half Full
“We are all in the gutter, but some of us are looking at the stars.”
- Oscar Wilde
Work
“Genius is one percent inspiration and ninety-nine percent perspiration.”
- Thomas Edison
Attraction
“The beautiful attracts the beautiful.”
- Leigh Hunt
Change
“Everyone thinks of changing the world, but no one thinks of changing himself.”
- Leo Tolstoy
Good One
“Whatever you are, be a good one.”
- Abraham Lincoln
Music
“Without music, life would be a mistake.”
- Friedrich Nietzsche
miércoles, 12 de junio de 2013
sábado, 25 de mayo de 2013
de Juana de Ibarbourou
Y es un hueco sonido de campanas mi risa./
No me oprimas las manos. Son de polvo mis manos.
Y al estrecharlas tocas comida de gusanos./
No trences en mis cabellos. Mis cabellos son tierra.
Con la que han de nutrirse las plantas de la sierrra./
No acaricies mis senos. Son de greda, los senos
Que te empeñas en ver como lirios morenos./
¿Y aún me quieres, amado? ¿Y aún mi cuerpo pretendes
Y, largas de deseo, las manos a mí tiendes?/
¿Aún codicias, amado, la carne mentirosa
Que es ceniza y se cubre de apariencias de rosa?/
Bien, tómame. ¡Oh lacería!
¡Polvo que busca el polvo sin sentir su miseria!
viernes, 10 de mayo de 2013
martes, 30 de abril de 2013
domingo, 28 de abril de 2013
sábado, 27 de abril de 2013
domingo, 21 de abril de 2013
sábado, 20 de abril de 2013
Nosotros - Luis Cané
y quererrnos como hermanos.
Si tú no tuvieras senos...
Si yo no tuviera manos..."
Luis Cané
jueves, 11 de abril de 2013
martes, 9 de abril de 2013
¡TRAMPA PARA MOSQUITOS HECHA EN CASA!
Lo que necesitamos es básicamente:
UN BOTELLON PLASTICO DE 2 LIT.
200 ml de agua
50 gramos de azúcar morena,
1 gramo de levadura (pan de levadura, lo encuentras en cualquier supermercado).
Cómo hacerlo:
1. Cortar la botella de plástico a la mitad. Guardar la porción del cuello:
2. Mezclar azúcar con agua caliente. Deje que se enfríe. Cuando esté frío, verter en la parte inferior de la mitad de la botella.
3. Añadir la levadura. No hay necesidad que mezclar. Crea dióxido de carbono.
4. Coloque el embudo (La parte de arriba de la botella), boca abajo, en la otra mitad de la botella (el fondo).
5. envolver la botella con algo negro, menos la parte superior y poner en algún rincón de la casa.
En dos semanas verás la cantidad de zancudos y mosquitos que murieron dentro de la botella.
Además de limpiar sus casas de criaderos de zancudos y mosquitos, podemos usar este método muy útil en: escuelas, guarderías, hospitales, casas, ranchos, granjas, ranchos, viveros. etc.. No te olvides que el Dengue estará atacando fuertemente en los próximos meses: Este mosquito enferma y puede matar a una persona.
Aquí la razón por la cual pican y por la que el experimento si es viable... en síntesis buscan el Dióxido de Carbono que emitiría la botella → http://bit.ly/
lunes, 8 de abril de 2013
Caminar
1. Es más accesible. Para que el ejercicio surta un efecto significativo –y no me refiero a perder peso–, es necesario realizar lo al menos durante 30 minutos seguidos. Caminar 30 minutos está al alcance de todo el mundo, mientras que no se puede decir lo mismo de correr. Además, conforme nos hacemos mayores, correr resulta una actividad cada vez más complicada, mientras que caminar es aceptable durante toda la vida –salvo que tengas problemas serios en las articulaciones.
2. No se necesita equipo especial. Para correr necesitas ropa deportiva, aunque sea básica. Sin embargo, puedes caminar con la ropa de todos los días. La única condición es que utilices un calzado cómodo –por supuesto, no tiene por qué ser calzado deportivo.
3. Es más seguro. Al correr sometes tus articulaciones a mayores esfuerzos, lo que puede pasar factura con el tiempo. Además, si no tienes cuidado, es fácil tener tirones, fracturas o hasta desmayos originados por el esfuerzo y una deficiente in-gesta de azúcares.
4. Se puede practicar en cualquier sitio. Para correr necesitas de ciertas condiciones de espacio. Por ejemplo, no es fácil correr en la calle de una ciudad, llena de gente y tráfico. Por el contrario, puedes caminar virtualmente en cualquier lugar.
5. Es más saludable. Al correr aumentamos el nivel de esfuerzo cardíaco y respiratorio, lo que se traduce en una mayor absorción de los llamados radicales libres derivados del oxígeno. Estos radicales libres destruyen nuestras células, lo que a largo plazo perjudica seriamente la salud.
6. Puedes quemar más grasa. No, no has leído mal. Mucha gente piensa que caminar quema menos grasa que correr, pero eso no es necesariamente cierto. De hecho, caminando a una velocidad próxima a los 7,5 kilómetros por hora se quema más calorías que corriendo a 10 kilómetros por hora. ¿Por qué? Sencillamente porque al caminar se involucran más músculos que al correr.
7. Se disfruta más. Obviamente, no puedo hablar por los demás, pero en mi experiencia personal puedo decir que disfruto más cuando camino que cuando corro. Al correr, toda tu atención está puesta en el esfuerzo, sin muchas opciones para ser consciente de las cosas que te rodean. Cuando caminas percibes el entorno de una forma mucho más relajada, lo que te permite disfrutar de la posición de las estrellas, un perro que se entretiene jugando con otro, o los aromas de las plantas.
sábado, 6 de abril de 2013
Enigmas
"He puesto tantos enigmas y rompecabezas que los profesores se mantendrán ocupados durante siglos discutiendo qué quise decir, y ésa es la única manera de asegurarse la inmortalidad".James Joyce
lunes, 1 de abril de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
sábado, 23 de febrero de 2013
Lección
El profesor después tomo una caja con canicas de cristal y las vertió entre las pelotas de golf que antes había puesto en el jarro. El profesor sacudió el jarro suavemente y las canicas escurrieron a los espacios que habían quedado entre las pelotas de golf. Nuevamente, el profesor preguntó a sus alumnos si el jarro estaba lleno. Los alumnos, sorprendidos, respondieron con un “sí” unánime.
El profesor tomó una pequeña caja de arena y la vertió dentro del jarro. Por supuesto, la arena lleno todo el espacio que quedaba en el jarro. Pregunto una vez más si el jarro estaba lleno. Los estudiantes respondieron en voz alta y al mismo
tiempo “sí”.
El profesor sacó después dos cervezas debajo de su escritorio y las vertió completamente dentro del jarro de vidrio llenando el espacio entre la arena. Los estudiantes rieron.
“Ahora”, dijo el profesor mientras la risa disminuía, “Quiero que piensen que este jarro representa su vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes – su familia, los hijos, la salud, los amigos y sus pasiones. Si lo perdieran todo y solo estas cosas importantes quedaran, su vida todavía estaría llena y plena. Las canicas representan las otras cosas que importan como su trabajo, su casa y su auto. La arena es todo lo demás, el resto.”
“Si ponen la arena primero dentro del jarro vacío”, continuó, “No habrá más espacio para las canicas o las pelotas de golf. Lo mismo pasa en su vida.”
“Si pasan todo su tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca van a tener espacio para las cosas que son realmente importantes.”
“Presten siempre atención a las cosas que son realmente importantes para ser felices. Pasen tiempo con sus hijos. Pasen tiempo con sus padres. Visiten a sus abuelos. Salgan a cenar con su esposa. Disfruten otra fiesta en familia. Siempre habrá tiempo después para limpiar la casa y cortar el césped.
“Siempre preocúpense de las Pelotas de golf primero - las cosas que realmente importan. Fijen sus prioridades. El resto es sólo arena.”
Una vez que el profesor había terminado, uno de los estudiantes levanto su mano y preguntó que representaba la cerveza. El profesor sonrió y dijo, “Que bueno que preguntaste. La cerveza solo muestra que no importa cuan llena de cosas parezca tu vida, siempre hay tiempo para compartir un par de cervezas con un amigo.”
miércoles, 13 de febrero de 2013
viernes, 8 de febrero de 2013
Luis Alberto Spinetta - Una Sola Cosa
Yo te estaba esperando
sin saber porqué esperar
Y me estaba dando vuelta
con la idea de amar
Y las calles se arrastran
y ya no hay dónde parar aquí
Este anciano me mira
sin saber si es de verdad
Una vez te ofrecí mi amor
esta vez solo quiero una sola cosa
Yo te estaba soñando
sin saber porqué soñar
y te estaba olvidando
justo al despertar
Una vez te ofrecí mi amor
esta vez solo quiero una sola cosa
Dame tu amor
ya no se si soy rico o pobre
Una sola cosa
dame tu amor
ya no se si valgo
tanto para eso
Una vez el viento me habló
esta vez
solo mueve algunas pocas hojas
Dame una sola cosa amor
lunes, 28 de enero de 2013
Entender a una mujer
En realidad estaba planeado que la obra tuviera 173 volúmenes, pero después de terminar el 10, el autor se suicidó.
viernes, 25 de enero de 2013
Amor a primera vista
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
De "Fin y principio" 1993
Versión de Abel A. Murcia
domingo, 20 de enero de 2013
Miedos - Mario Benedetti
sábado, 19 de enero de 2013
viernes, 18 de enero de 2013
Amar a una mujer
George Bernard Shaw