miércoles, 3 de diciembre de 2014

Diez frases de Winston Churchill

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La famosa frase "Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor" no ha sido la única sentencia del Primer Ministro británico Winston Churchill que ha pasado a la historia. Este destacado líder de la Europa del siglo XX, que jugó un papel clave en la II Guerra Mundial, nos legó otras curiosas citas que recordamos en el aniversario de su muerte.


"El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo."
"Existen tres tipos de personas: aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte".
"Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa".
"Mejorar es cambiar; ser perfecto es cambiar a menudo".
"Las actitudes son más importantes que las aptitudes".
"A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada".
"Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema".
"El problema de nuestra época consiste en que los hombres no quieren ser útiles sino importantes".
"Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad".
"La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces".

sábado, 8 de noviembre de 2014

Joan Manuel Serrat: Secretos de un poeta plebeyo Por Jorge Fernández Díaz

El hombre célebre y voluminoso, tocado por su boina inseparable, lo recibió en la casa mítica y le mostró con orgullo infantil su colección de caracolas y mascarones de proa. Hablaron un largo rato de música y poesía, y luego salieron a caminar por la arena. Era un día magnífico y el mar y el viento suave se les metía por los ojos al viejo anfitrión y al joven discípulo que lo acompañaba en ese recorrido cálido y perezoso por la tertulia. La política fue ocupando el centro de la conversación: el veterano había hecho esfuerzos heroicos para salvar a republicanos y comunistas de la masacre civil española. No pudo, sin embargo, salvar a su gran amigo: Miguel Hernández, el antiguo pastor de cabras que había muerto de bronquitis, tifus, tuberculosis y decepción en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante. Fue entonces cuando Serrat le contó a Pablo Neruda que estaba musicalizando los mejores versos del poeta de Orihuela. "Tanto penar para morirse uno." Neruda amaba con todo su corazón al amigo de Ramón Sijé, lo consideraba un hermano, e incluso se arrogaba el hecho de haberlo sacado de un socialcristianismo de derechas y haberlo convertido a un izquierdismo de combate. "Pobre Miguelito", murmuraba el chileno cada tanto. Se sentía de algún modo responsable por no haber podido protegerlo de la prisión infame y de la muerte temprana.

Natacha Pisarenko/AP. Foto: AP 

Neruda y Serrat se toparon con un merendero de playa y se sentaron a tomar pisco y a devorar machas a la parmesana mientras el sol iba declinando sobre Isla Negra. Miguelito era un fantasma entre los dos. "Que sepan los malditos que hoy incluyen tu nombre en sus libros -escribió Neruda-, los hijos de perra, silenciosos cómplices del verdugo, que no será borrado tu martirio, y tu muerte caerá sobre toda su luna de cobardes. Y a los que te negaron en su laurel podrido, en tierra americana, el espacio que cubres con tu fluvial corona de rayo desangrado, déjame darles yo el desdeñoso olvido porque a mí me quisieron mutilar con tu ausencia."

Antes de oscurecer regresaron a la casa y el premio Nobel le regaló al catalán un burrito de greda y tres ejemplares de sus libros. Era 1971 y ahora esas primeras ediciones firmadas constituyen un verdadero tesoro. Serrat jura que las legará en su testamento a Sabina, puesto que su socio es un cazador de rarezas, un bibliófilo consumado que guarda en sus estantes de Madrid una edición única del Ulises firmada por Joyce, varias primeras ediciones de Quevedo y de Góngora, y una segunda de Cervantes. Neruda y Serrat se abrazaron en la penumbra y jamás volvieron a verse. Dos años después el autor de "Canto general" moría de cáncer, y su casa era saqueada y sus libros, incendiados. El disco de Miguel Hernández se convertiría en un clásico de la música contemporánea y Serrat también conocería el exilio.

Natacha Pisarenko/AP. Foto: AP 

Cuarenta años más tarde el Nano llegó a Santiago de Chile para una serie de conciertos, e inopinadamente sintió el rayo que no cesa, la misteriosa necesidad de volver a Miguel. No hay una buena explicación para ese súbito deseo, quizás fuera esta vez el fantasma imperioso de Neruda horadando en su inconsciente. Como sea, Serrat acometió la inesperada empresa con enorme alegría. Desayunaba y caminaba una hora, se duchaba y componía en su habitación del hotel. Luego almorzaba y dormía la siesta, y volvía a agarrar la guitarra y a trabajar esos poemas dolientes hasta la hora del recital. Recuerda esa rutina diaria, que derivó en "Hijo de la luz y de la sombra", como uno de los grandes momentos de felicidad creativa. "Eres la noche esposa y yo soy el mediodía". El escritor de canciones sabe que cada tema es un albur, que encontrarlo puede llevar meses o resolverse mágicamente en un instante. Mientras hacía su disco de Machado, allá en la prehistoria, unos fusibles de la cabina entraron en cortocircuito y hubo que detener la grabación. Juan se quedó sentado con su guitarra, haciendo tiempo, y tal vez aburrido dio vuelta la página del poemario y encontró algo que estaba fuera de programa: "La saeta". Casi como si jugara rasgueó las cuerdas y salió la melodía completa, en un minuto y de un tirón. Fue tan sorprendente esa iluminación del cielo, que Serrat dejó el instrumento y se fue a beber una cerveza en honor a los hados y las musas que, como el sur, también existen.

"Mediterráneo", que es considerada en las encuestas la mejor canción española de todos los tiempos, salió rápido: un día o a lo sumo dos. Pero su autor ha perseguido durante meses y años temas que se resistían como damas orgullosas. "Es lo mismo que con un mujer, Jorge -me explica. Está de nuevo en Buenos Aires, y se ha resfriado-. Te gusta, la buscas, se escabulle. En la primera cita todo puede ser maravilloso, pero también todo puede concluir de repente. Otras veces la acosas con regalos, flores, cines y citas, el asunto no mejora, y entonces la olvidas en cualquier estación del mundo. Tengo carpetas con canciones imposibles. Por lo general son ideas muy malas, no resisten un rescate serio. Asumo que para escribir canciones exigentes debes tener paciencia. Trabajar sin preguntarte qué estás haciendo. Batallar mucho tiempo sin esperar nada. Y también tener talento".

El Nano cultiva amigos personales que son brillantes poetas y que escriben canciones horrendas. Cuando le preguntan su opinión hace lo posible para no herirlos. Pero nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Estamos llegando al nudo de un conflicto. Hay poetas que saben escribir letras y otros que no pueden hacerlo. Y viceversa. La poesía actual es libre incluso de la rima, pero el constructor de canciones debe constreñirse a los duros condicionantes de la música, la métrica y el tempo. Cada estrofa tiene un peso, verso a verso se va desarrollando una historia y hay que saber mantener el pulso para llevarla hasta el final y terminarla con efecto y con gracia. A veces hay que escribir una novela en tres minutos. El desafío se parece, como diría Hemingway, a la tauromaquia o a la pesca de altura. Coplista genial y narrador de peripecias y de perfiles humanos, en la opinión de Serrat hay poetas clásicos que fueron grandes letristas sin saberlo: Machado y Hernández para empezar. Pero su lista de influencias es más larga. El Nano se inició como cualquiera con Bécquer, que le reveló junto con el sexo su primera novia. Hoy relee todo el tiempo a los titanes del Siglo de Oro, y a Rafael Alberti, León Felipe, García Lorca, Joan Vergés, Ernesto Cardenal, Josep Vinceç Foix, Luis Cernuda, Juan Gelman y Luis García Montero. Y por supuesto, a Joan Salvat-Papasseit, barcelonés muy poco divulgado en la Argentina que murió a los treinta años en 1924 y dejó en Serrat una huella indeleble. Cuando habla de su tocayo parece por momentos referirse inconscientemente a sí mismo: aquel Joan también era un poeta heterodoxo de la lírica catalana, hombre humilde que reivindicaba su origen proletario. Además Salvat profesaba el anarquismo, una doctrina impráctica que siempre ha sido tentadora para el propio Serrat. Alguna vez el Nano lo describió en catalán: "Entró en el mundo por la puerta de servicio. Llevaba un gran baúl y un remiendo en el culo. Era un baúl de papel que llenaron el tiempo, las mujeres y el puerto, el amor y la muerte. Era un baúl que se ordenaba poco a poco y convertía en un verso cada recuerdo".

Foto: AP / Natacha Pisarenko/AP

Vano resulta discutir, a esta altura, si las letras tienen la misma estatura artística que los poemas. Aunque este punto no está de ningún modo saldado para la academia. Es obvio que la poesía escrita sigue una música secreta e íntima, y que la poesía cantada obedece a una música externa. El fenómeno lírico, abandonando el punto de vista del emisor, es capaz sin embargo de producir en las dos veredas la misma clase de emoción. O una tan parecida que sólo un experto podría distinguir. Existe una fecunda corriente en universidades de todo el mundo que se dedica a estudiar con rigor y sin prejuicios la llamada "cultura popular o masiva". En la Argentina, ensayistas como Oscar Conde se hacen cargo de la canción como una de las formas posibles de la literatura. En uno de sus libros fundamentales, Poéticas del tango, Conde explica que el gran género porteño, "por ser testimonio de hibridaciones, fue relegado por los críticos y estudiosos a los aledaños de la paraliteratura. Sólo en épocas recientes se le ha dado categoría poética y se lo ha tratado como tal". Casi nadie duda ya de que Contursi, Discépolo, Cátulo Castillo, Expósito y Manzi son los grandes poetas de Buenos Aires, aunque hayan sido meros letristas. La poesía canónica y también la más experimental y vanguardista se producen y se leen como un género maravilloso, secreto y profuso: por momentos parece haber tantos poetas como lectores. Y es como si la poesía, en su versión plebeya, se hubiera encapsulado en la música para sobrevivir. Si Joan Manuel Serrat no es técnicamente más que un letrista, habrá que decir otra imprudencia: posiblemente será estudiado como un poeta central y será reconocido largamente como una especie de Discépolo iberoamericano. Un poeta popular que agregó al habla cotidiana y a la cultura expresiones, conceptos, figuras, pinturas y personajes inolvidables que modificaron nuestra percepción para siempre. Entre estos tipos y yo hay algo personal, llegamos siempre tarde donde nunca pasa nada, cada loco con su tema, la vida te la dan pero no te la regalan, hoy puede ser un buen día y esos locos bajitos son frases que fueron incorporadas naturalmente al idioma de los argentinos y que alcanzaron el estatus de aforismo anónimo: hoy pueden aparecer como lugares comunes en cualquier conversación de la clase media y de los medios de comunicación. "Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuele el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas -escribe Serrat-. Se despertó el bien y el mal, la zorra pobre el portal, la zorra rica al rosal y el avaro a las divisas. Se acabó, el sol nos dice que llegó el final. Por una noche se olvidó que cada uno es cada cual". La división de un país, la lucha de clases, la utopía de la "unidad nacional" están retratadas allí de manera ideológica y definitiva.

La memoria colectiva guarda, tal como ocurre con el tango, destellos: aquellas pequeñas cosas, el barquito de papel, los fantasmas del Roxy, y el agobiante pueblo blanco, donde "los muertos están en cautiverio y no nos dejan salir del cementerio". Esos últimos versos fueron incluso convertidos por el público argentino en metáfora moral de los desaparecidos. Sobrevolar rápidamente el corpus poético de Serrat puede transformarse así en una rara experiencia de recuerdos generacionales, personales y muy vívidos.

Si un día para mi mal viene a buscarme la Parca, empujad al mar mi barca con un levante otoñal.

Y se amontonan y se hacinan encima, enfrente, abajo, atrás y al lado. En amargas colmenas los clasifican, donde tan ignorantes como ignorados crecen y se multiplican.

No es que no vuelva porque me he olvidado. Es que perdí el camino de regreso, mamá.

b Si es verdad que el hombre puede morir, pero no la idea. Que el sol sale para todos y un dios nos vela y que la mujer y el oro lo pueden todo. Si es verdad que el futuro pende de un hilo delgado, que la fe mueve montañas y tenemos la vida por delante. Si es verdad que merece la pena hacerlo bien y que el trabajo dignifica, ¿por qué la gente se aburre tanto?

Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue feliz.

De vez en cuando la vida nos besa en la boca.

Padre, deje de llorar, que nos han declarado la guerra.

Puse rumbo al horizonte. y cuanto más voy para allá más lejos queda, cuanto más de prisa voy más lejos se va.

Mi santa madre me lo decía: cuídate mucho Juanito de las malas compañías.

En las cuestiones espirituales, con las sotanas me entiendo de perlas, yo les financio sus bienes temporales y ellos tramitan mi salvación eterna.

No esperes que un hombre muera para saber que todo corre peligro.

Prefiero un lunar de tu cara a la Pinacoteca Nacional.

Detrás de cada fecha, detrás de cada cosa, con su espina y su rosa, detrás está la gente.

Sólo vale la pena vivir para vivir.

Disculpe el señor si le interrumpo, pero en el recibidor hay un par de pobres que preguntan insistentemente por usted. Si no manda otra cosa, me retiraré. Si me necesita, llame. Que Dios le inspire o que Dios le ampare, que esos no se han enterado que Carlos Marx está muerto y enterrado.

El colágeno y la miel de tus labios perfilados, tus pómulos afilados, los modales de tu piel. Me gusta todo de ti, pero tú no. Tú no.

Bienaventurados los que lo tienen claro porque de ellos es el reino de los ciegos.

Quedan en el territorio del amor, no obstante, sus mayores aportes y sutilezas. Tres grandes personajes, un gozante y dos sufrientes, ilustran los diferentes lados del más sublime, turbio e inexplicable de los sentimientos móviles. Tío Alberto alude a Puig Palau, un mecenas, aventurero, deportista y bon vivant de la llamada gauche divine. Sobre el final de la canción, el Nano declara su admiración por ese amante que jamás se retira, ni siquiera en la vejez: "Qué suerte tienes, cochino, en el final del camino te espera la sombra fresca de una piel dulce de veinte años donde olvidar los desengaños de diez lustros de amor". La Penélope de Serrat, en cambio, se queda detenida en la espera enajenada del amor perdido y no puede reconocer a su antiguo novio cuando éste finalmente regresa, puesto que parece elegir la idealización cristalizada del pasado a la peligrosa ilusión del presente. El Curro el Palmo, finalmente, está enamorado de Merceditas, la chica del guardarropa de un tablao. Se trata de un trágico y a la vez irónico cante jondo sobre el amor no correspondido. El hombre "llora cantando" que sin ella no entiende el despertar, que su cama es ancha y que lo desvela la verdad: "Entre tú y yo, la soledad, y un manojillo de escarcha". Buscando el olvido, el desdichado se da a la bebida, al mus y a las quinielas, y en las horas perdidas lee cientos de novelitas baratas de Marcial Lafuente Estefanía.

Otras letras menos conocidas se adentran en los jubilosos y lacerantes pantanos del amor, y lo hacen con sorprendente lucidez. Hay una especialmente sinuosa, que alude al amor como maldición, como sufrimiento y como suspensión temporaria de la cordura. "Ya tienes el amor, ya acaricias la gloria con la punta de los dedos. Eres inmortal. Prepárate a caminar a oscuras, a vivir solo, a dormir al raso. Ya tienes el amor, te has cansado de buscarlo bajo las piedras, a cualquier precio. Ahora te acostarás del lado de la angustia y seguirás el camino que lleva al crimen o al adiós. Ya tienes el amor y no puedes echarte atrás, no pidas justicia, eres tú quien tira los dados. Cierra los ojos. Lánzate al abismo y renuncia a vivir eternamente en paz. Ya tienes el amor. Y su agonía, ¿quién no lo daría todo por sufrirla de nuevo una vez más?"

No menos perturbador resulta cuando merodea el dudoso e incierto olvido romántico: "Acuérdate de mí cuando me olvides, que allí donde no estés iré a buscarte siguiendo el rastro que en el cielo escriben las nubes que van a ninguna parte. Acuérdate de mí en tus plegarias y búscame con los ojos cerrados entre la muchedumbre solitaria. Yo tampoco te quiero. demasiado." Luego le propone a esa dama que pretende olvidar: "Mujer de sombras y de melancolía, volvamos al Edén que nunca has sido a celebrar con las copas vacías el gusto de no habernos conocido". ¿Dónde colocar los grandes amores del pasado sino en un limbo, en un vaivén secreto y tal vez onírico que nos persigue hasta el fin de los días?, parece sugerir.

Esas mismas contradicciones surgen en otro poema escalofriante: "Porque la quería no quiso papeles, ni hacer proyectos con vista al futuro. No confiaba en él y quiso estar seguro de que cotidianamente tendría que ganarla con el sudor de su frente. Porque la quería no quiso con ella hacer un nido en donde abandonarse. No confiaba en él y quiso asegurarse. Porque la quería, por no despertarla, dejó de dirigirle la palabra. No confiaba en él ni se atrevió a cambiarla. Y puso en pie de guerra su buena fe y sus sentidos por llegar a conocerla. Porque la quería se fue para siempre, quiso poner a salvo aquella imagen. No confió en ella y quiso asegurarse". El amor no avanza aquí en línea recta, está lleno de marchas y contramarchas, de estrategias y de miedos, y se malogra por malentendidos en ese viejo juego de la acción y la reacción.

Aquella canción roza una temática que luego Serrat trabajaría en una pequeña obra maestra. Se trata de la siempre arriesgada y fallida transformación del otro dentro de la pareja: "No escojas sólo una parte, tómame como me doy, entero y tal como soy, no vayas a equivocarte. Soy sinceramente tuyo pero no quiero, mi amor, ir de visita por tu vida vestido para la ocasión". A continuación, el poeta hunde el bisturí. Se está refiriendo a los problemas de traicionarse a uno mismo una y otra vez para ser aceptado por la persona que elegimos. "No es prudente ir camuflado eternamente por ahí, ni por estar junto a ti ni para ir a ningún lado. No me pidas que no piense en voz alta por mi bien". El amante puede traicionarse, pero tarde o temprano no se perdonará ese grave error, y tampoco dispensará a quien haya permitido que lo cometa.

En otra pieza escrita originalmente en catalán, Juan reflexiona sobre el enamoramiento: "Le toca al que le toca, el más prudente puede caer en la trampa. Más de un científico le ha catalogado como una enfermedad que se cura en contacto con la realidad de cada día. Los árboles tapan el bosque, pero es tan bonito que parece mentira. Siempre es la primera vez y siempre deja herida". Utiliza el humor para despertar al dormido de un revés: "Quien lo sufre da por sentado que como aquella morena no hay otra igual, sin haberlas probado una por una. Se van perdiendo las proporciones, sólo hay un tema de conversación. Se confunden las ilusiones con el culo. Y viceversa. Eso que convierte al feroz en manso y al viejo en criatura tiene unos síntomas muy parecidos al ataque de calentura".

También se ocupa de los celos, ese otro eclipse total de la razón. De las parejas marchitas. De las mujeres que manejan a su antojo a los hombres rendidos. Del amor mínimo, aquel que se siente con una íntima desconocida durante un corto viaje en tren. Y de otros accidentes callejeros: "Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar. Yo estaba donde no tenía que estar y pasaste tú, como sin querer pasar. Pero prendió el azar semáforos carmín, detuvo el autobús y el aguacero. Hasta que me miraste tú". La armonía de esa canción es emocionante, y la convirtió en un clásico de muchas versiones.

Serrat se dirige finalmente a su propia compañera, la madre de sus hijos: "Yo cansado, tú perdida, nos curamos la heridas con ají". Le dice sin aspavientos: "Con tus alas alzo el vuelo. Tú la flor, yo el colibrí". Esa última imagen describe de manera rotunda todo lo que puede significar para un hombre la mirada de su mujer. Somos capaces de darlo todo por esa mirada. En seguida Serrat declara sus principios: "Del derecho y del revés, tu primero, el mundo después". Aunque asevera que el amor no tiene cura y que es eterno mientras dura a tope o al ralentí. "Más si luego me abandonas -le advierte a ella- prendo fuego a Barcelona en la noche de San Joan, y aso la costilla de Adán".

Algunos de estos cantares forman parte de un proyecto faraónico, una antología desordenada que Serrat vino a presentar esta semana a la Argentina. Cuatro discos en uno que celebra sus cincuenta años con la poesía plebeya. Tardó cuatro meses en grabar esas cincuenta historias, y tiene más de treinta duetos con María Bethania, Rubén Blades, Alejandro Sanz, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Lolita Flores, Ana Belén, Víctor Manuel y muchos más. Los argentinos que participaron fueron Dolina, Páez, Isella, Gieco, Heredia, Mollo, Celeste Carballo, Patricia Sosa, Adriana Varela y Les Luthiers.

No pasó más de cien horas en Buenos Aires, pero a algunos de estos colegas los agasajó con una ruidosa cena en La Brigada de San Telmo. El problema fue que la comida y las efusiones duraron cuatro horas, y a Serrat le tocó el aire acondicionado de frente. Llegó congelado al Four Seasons, se metió entre sábanas y frazadas, atravesó el insomnio sin poder quitarse el frío y por la mañana parecía al borde de una gripe. Nos encontramos una hora en un living del primer piso. No charlamos de fútbol ni de música, yo no traigo ni siquiera mi grabador. Nos sentamos juntos y le damos vueltas a esa otra extraña literatura de la canción, a los secretos del oficio, a las lecturas y a los recuerdos personales. Un cantautor escribe con lo que es, lo que fue y lo que no será jamás, con su autobiografía más personal y también con su imaginación y sus fantasías, me asegura. Cuando le declaro mi admiración por cierta complejidad políticamente incorrecta que surge siempre de su visión romántica, me cuenta un episodio de su madre. Una vez ella intentaba consolar a una sobrina que no podía quedar embarazada. "Hija, no llores más, el que no los conoce no sabe la suerte que tiene", le dijo. Puede parecer una frase extremadamente dura e injusta para con los hijos, pero encierra una inquietante razón. La madre del Nano se proponía transmitir algo que Juan, como cualquier padre veterano, reconoce en el cuero: los hijos te proporcionan ilusiones y se transforman en el gran objetivo de toda tu vida. Te entregan toneladas de amor y también fuertes dolores de cabeza. La crítica de un hijo, por ejemplo, duele más que cualquier paliza. Junto con una alegría arrebatadora te traen también la angustia: ya nunca más podés estar tranquilo, vivís atento a su suerte, pendiente de sus pasos y su destino, sufriendo anticipada y vanamente por ellos. Ni el más noble de los sentimientos de la vida tiene una sola cara, y esa lección materna explica el sello de algunas canciones de doble filo que ha escrito Serrat a lo largo de toda su carrera.

La mención de su madre nos hace acordar de la mía. Hace diez años, Nano llegó un día a Ezeiza y me llamó por teléfono. Había leído la odisea emigrante de Carmina y se declaraba conmovido. "No sabes lo que hubiera deseado haber entrevistado yo también a mi padre -me dijo. Había aflicción en el tono de su voz-. Pero mi padre se me ha muerto y no he tenido la oportunidad de escribir su novela". Lo intentó con su tío, que había participado activamente de la Guerra Civil y que contaba con una buena memoria. Bajó a la computadora todo el testimonio, pero la grabación se perdió y un virus informático o una mala maniobra destruyeron poco después ese material precioso. Como si fatalmente el destino literario de Serrat no se jugara en los libros, sino en esos pequeños prodigios que nacen de sus libretas y que luego encajan en su guitarra. García Márquez, que al parecer intentó inútilmente con Manzanero escribir un tema romántico, exageró alguna vez que cambiaría toda su obra por lograr hacer un bolero, y que sintetizar una idea en las cinco o seis líneas de una canción de amor era "una verdadera proeza literaria". Serrat ha logrado cientos de veces esa hazaña imposible para cualquier escritor.

Tenemos con Juan amigos en común en el mundo literario español: Juan Cruz Ruiz, Manuel Vicent. Pero a ese dúo inefable, él agrega al gran novelista Joan Marsé. La aristocracia del barrio, lo mejor de cada casa. Con ellos, no obstante, rara vez habla de otra cosa que de goles, jugadas, partidos, política y mujeres. Es extraño, al mismo tiempo, que esas conversaciones no sean grandes celebraciones humorísticas. La sonrisa se le desvanece cuando el humor nos conduce al Negro Fontanarrosa, ese otro amigo perdido que era parco para las confesiones. Así y todo durante los últimos encuentros, el rosarino se abrió con el catalán y le habló como nunca sobre su vida, justo a punto de perderla. El Nano se encontraba en Algeciras cuando lo llamaron para informarle que el Negro se había muerto. De nuevo los sentimientos encontrados: un cierto alivio muy humano, porque en su fase final la enfermedad había sido tremendamente cruel, y de inmediato una invencible melancolía. Imaginaba cada una de las escenas que se estarían viviendo en Rosario. Los llantos, los saludos, los tópicos, las mentiras fatuas que se dicen cuando la muerte dignifica. Hacía cuarenta grados en Algeciras, y Serrat estaba helado. Tiene ahora los ojos velados cuando me cuenta esos fotogramas del adiós. Todos vemos en la partida de un amigo nuestra propia partida. Después escribió con Sabina un estribillo especial en honor a Fontanarrosa, que fueron cantando por ciudades del mundo donde nadie lo conocía. Era un rezo para nadie, sólo para ellos mismos. Todavía Juan tiene esa mirada opaca cuando nos despedimos con un abrazo. En la planta baja del Four Seasons un fan cuarentoide intenta convencer a un empleado de que lo deje pasar. Mientras espero el taxi suena su ringtone muy cerca: es la voz de Serrat pero en versión metálica. Para la libertad, sangro, lucho y pervivo. Para la libertad.

 

SERRAT: ANTOLOGÍA DESORDENADA

Joan Manuel Serrat

Sony Music

El autor de "Señora" grabó, a dúo, cincuenta canciones emblemáticas de su repertorio para festejar cincuenta años de actividad musical. Algunos de los intérpretes que lo acompañan son Les Luthiers ("Las malas compañías"), Mercedes Sosa ("Aquellas pequeñas cosas") y Joaquín Sabina ("Me gusta todo de ti")

lunes, 3 de noviembre de 2014

Antón, Antón pirulero

 

ORIGEN DE LA EXPRESIÓN "PIRULERO"
"Perulero" expresa algo así como "peruano". O bien, se refiere a la persona que ha hecho fortuna en Perú, y regresa al país.
En cambio, "pirulero" proviene de "Antón pirulero", un criminal granadino que mató a su mujer en 1860, descuartizándola y vendiendo su carne como si se tratara de un carnero. De aquí la canción:
Antón, Antón
Antón pirulero,
mató a su mujer,
la hizo pedazos
la sacó a vender...
El motivo del crimen: ¡sólo le hacía judías para comer!

NOTA: no confundir con "pirula" (por ejemplo: "bruja pirula").

[de http://www.jlgimenez.es/colaboraciones/notas_historicas.htm]

Antón, Antón Pirulero cada cual atiende su juego

Por Alfredo Ferrarassi
Suele ocurrir que en las canciones “de las simples cosas” como son aquellas de la niñez, encontremos las respuestas a las actitudes que en la adultez suelen afligirnos. En las rondas infantiles solíamos cantar “Antón, Antón Pirulero cada cual atiende su juego y el que no, una prenda tendrá”.
Otra manera era entonar el “Don” Pirulero, variable de aquella que tenía la misma letra y significado, aunque a ciencia cierta es muy difícil establecer el verdadero origen de este canto y la razón por la cual comenzó a hacerse. Lo cierto es algunos sostienen que es de raíz española, más precisamente de Granada y surgió en el siglo XVII cuando el susodicho Antón Pirulero mató a su mujer con “20 puñales y un alfiler” para posteriormente no solo descuartizarla, sino que llevarla a moler bajo pesada rueda de un molino de viento. Tal vez el terror por la acción de este criminal, sea lo que llevo a darle un tinte infantil que “suavizara” el terrible suceso. La letra habría sido “Antón Pirulero/ mató a su mujer/ la metió en un saco/ y la mandó a moler”
Otros dicen que en realidad es una historia sobre un personaje de origen francés llamado Antoine Piruliere y que el uso redujo el nombre y castellanizó el apellido.

[de http://noticiaspunilla.blogspot.com.ar/2011/03/anton-anton-pirulero-cada-cual-atiende.html]

jueves, 2 de octubre de 2014

La vida

 

"Yo puedo contar una historia de ángeles, pero no sería la verdadera historia. La mía es de diablos mezclada con ángeles y un poco de mezquindad. Hay que tener algo de todo para seguir adelante en la vida".

Astor Piazzolla

Cronopios

 

Historia de cronopios y famas (frangmento)

"Un cronopio pequeñito buscaba la llave de la puerta de calle en la mesa de luz, la mesa de luz en el dormitorio, el dormitorio en la casa, la casa en la calle. Aquí se detenía el cronopio, pues para salir a la calle precisaba la llave de la puerta".

Julio Cortázar.

Felicidad

 

"El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace".

Lev Tolstoi

Mujeres

 

"Cuanto mas conozco a los hombres, menos los quiero. Si pudiese decir otro tanto de las mujeres, me iría mucho mejor".

Lord Byron

jueves, 18 de septiembre de 2014

Borges

"Somos todo el pasado, somos nuestra sangre, somos la gente que hemos visto morir, somos los libros que nos han mejorado, somos gratamente los otros"
Jorge Luis Borges, prologo a sus obras completas en colaboración.

“El reflejo de tu cara ya es otro en el espejo
y el día es un dudoso laberinto.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen. Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.”

Versos del poema "Nubes", de Jorge Luis Borges:

domingo, 24 de agosto de 2014

A las puertas del cielo - Anthony de Mello

 

A las puertas del cielo llegaron un día cinco viajeras.
¿Quiénes son ustedes? les preguntó el guardián del cielo.
Somos, contestó la primera, la Religión...
La Juventud… dijo la segunda,
la Comprensión... dijo la tercera,
la Inteligencia... dijo la siguiente,
la sabiduría… dijo la última.
¡¡Identifíquense!! ordenó el  cancerbero.
Y entonces... la Religión se arrodilló y oró,
la Juventud se rió y cantó,
la Comprensión se sentó y escuchó,
la Inteligencia analizó y opinó,
y la Sabiduría... contó un cuento.


(Anthony de Mello)

jueves, 21 de agosto de 2014

What It Means to be Human - Full Program

“Yo soy bueno”

Hay una tribu africana que tiene una hermosa costumbre.
Cuando alguien hace algo que consideran incorrecto, ellos llevan a la persona al centro de la aldea y toda la tribu viene y lo rodea. Durante dos días, ellos le dicen todas las cosas buenas que él ya ha hecho.
Se dice que esta gente piensa que todo ser humano viene al mundo como un ser bueno. Cada uno de nosotros, deseando seguridad, amor, paz y felicidad, pero a veces, en la busca de esas cosas, las personas cometemos errores.
La comunidad ve aquellos errores como un grito de ayuda.
La tribu se reúne para reconectarlo recordándole quién es realmente, hasta que él recuerde su verdad, de la cual se había desconectado temporalmente: “Yo soy bueno”.
#Sawabona es un saludo usado en África del Sur y quiere decir: “Yo te respeto y te valoro. Eres importante para mí.”
A esta frase, las personas responden #Shikoba que significa: “Entonces, yo existo para ti.”
¿Imaginas hacer lo mismo en la tribu familiar? ¿Crees que sea posible?
¿No te recuerda al #InLakesh maya? ¿Lo has escuchado antes?

lunes, 11 de agosto de 2014

Uno y otro - José Luis Appleyard (Paraguay)

 

Es tan triste tener estas dos almas,
ser bicéfala expresión que en uno mismo
lucha por primacías y aniquila
la añorada unidad de un mismo sino.
Es triste desdoblarse en el espejo
y no saber en cuál de las miradas
está la del auténtico Narciso.
Búsqueda que revierte nuestra vida
en odres de no escanciado vino
donde muere el espíritu y renace
el Otro junto al Uno, en condominio
de deseos, de odios, de tristezas
y de una ávida sed de más cariño.
Doblemente en el doble e ignorantes
los dos en uno, de saber cautivos,
transitamos la vida y doblemente
con dos almas a cuestas nos morimos.

martes, 29 de julio de 2014

Soneto de fidelidad–Vinicius de Moraes

 

De todo, a mi amor estaré atento
antes, y con tal celo, y siempre, y tanto
que aún enfrentado al mayor encanto
de él se encante más mi pensamiento.


Quiero vivirlo en cada vano momento
y en su honor he de esparcir mi canto
y reír mi risa y derramar mi llanto
a su pesar o su contentamiento.


Y así, cuando más tarde me procure
quién sabe la muerte, angustia de quien vive
quién sabe la soledad, fin de quien ama


Pueda decir del amor (que tuve):
que no sea inmortal, puesto que es llama
pero que sea infinito mientras dure.

martes, 27 de mayo de 2014

Una imagen vale más …

These 29 Clever Drawings Will Make You Question Everything Wrong With The World

olivia-brindley

Olivia Brindley3 hours ago

Polish artist Pawel Kuczynski has worked in satirical illustration since 2004, specializing in thought-provoking images that make his audience question their everyday lives. His subjects deal with everything from social media to politics to poverty, and all have a very distinct message if you look closely enough...

 

Confessions

Confessions

Even if you don't agree with the messages behind some of these illustrations, it's impossible not to appreciate the creativity involved in them. Maybe we really do need to start paying more attention to the things we accept as part of our daily reality.

Una imagen vale más que …

 

http://news.distractify.com/culture/satirical-paintings/?v=1

Human Camp 2013 - Estanislao Bachrach–Cambiar para crear

viernes, 4 de abril de 2014

Romancillo del Niño que todo lo quería ser - Manuel Benítez Carrasco

 

El niño quiso ser pez,
metió los pies en el río;
...estaba tan frío el río
que ya no quiso ser pez.


El niño quiso ser pájaro,
se asomó al balcón del aire;
...estaba tan alto el aire.
que ya no quiso ser pájaro.


El niño quiso ser perro,
se puso a ladrarle a un gato;
...lo trató tan mal el gato
que ya no quiso ser perro.


El niño quiso ser hombre,
empezó a ponerse años;
...le estaban tan mal los años
que ya no quiso ser hombre.


Y ya no quiso crecer,
no quería crecer el niño;
se estaba tan bien de niño...
pero tuvo que crecer.


Y en una tarde, al volver
a su placeta de niño
el hombre quiso ser niño,
pero ya no pudo ser.

lunes, 17 de marzo de 2014

ENTRE UN AMIGO NORMAL Y UN AMIGO ARGENTINO


Un amigo normal es alguien que nunca te pide comida…
Un amigo Argentino es la razón por la que organizás una comida.
Un amigo normal te pregunta ¿cómo estás?…
Un amigo Argentino cuando te ve, te dice: "Hijo de puta, qué bien te ves" , te abraza y te besa.
Un amigo normal llama a tus padres señor y señora…
Un amigo Argentino llama a tus padres “mi viejo” y “mi vieja…”
Un amigo normal puede que nunca te haya visto llorar…
Un amigo Argentino ha llorado con vos, por cualquier cosa.
Un amigo normal te manda flores y una tarjeta cuando estás internado en el hospital.
Un amigo Argentino te va a ver y se queda dormido en una silla, a tu lado.
Un amigo normal te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días…
Un amigo Argentino te pide algo prestado y a la semana se olvida que no es suyo. Ni te lo devuelve ni se lo reclamás nunca.
Un amigo normal te ofrece el sofá para que duermas.
Un amigo Argentino te brinda su cama, se acuesta en el suelo... y no te deja dormir en toooooda la noche conversando con vos.
Un amigo normal sabe unas cuantas cosas acerca de vos…
Un amigo Argentino podría escribir un libro con las cosas que le has contado, pero no anda bocineando nada.
Un amigo normal te lleva remedio cuando estás resfriado.
Un amigo Argentino te hace una sopa de pollo y los remedios que le enseñó su abuela.
Un amigo normal toca a tu puerta para que le abras…
Un amigo Argentino abre la puerta, entra solo y después te dice: "¡Llegué!"
Un amigo normal te pide que le hagas un café.
Un amigo Argentino pasa a la cocina y usa la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si no tenés.
Un amigo normal te invita a comer una semana antes y pide que le confirmes si vas a ir.
Un amigo Argentino te llama en cualquier momento y te dice: "en cinco minutos tiro la carne a la parrilla, traéte un vino..."
Un amigo normal, si vas a verlo a su oficina te presenta como "el Señor Fulano..."
Un amigo argentino llama al compañero de oficina y le dice: "Máquina, este fiera es mi hermano".
Si tenés un resbalón en la vida, un amigo normal dice: "no te llamé por un tiempo, para no molestar..."
Un amigo Argentino te llama a cada rato: "Boludo, lo que necesités, avisá..."
Un amigo normal puede serlo por un tiempo…
Un amigo Argentino es para toda la vida.
Un amigo normal ignoraría este mensaje...
Un amigo Argentino se lo pasará a todos sus amigos pues se siente orgulloso de ser AMIGO ARGENTINO...

domingo, 2 de marzo de 2014

Epigramas - Ernesto Cardenal (Nicaragua, 1925)

 

Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

viernes, 28 de febrero de 2014

El cerebro adicto - Por Facundo Manes

[De http://www.lanacion.com.ar/1664901-el-cerebro-adicto]

Uno de los descubrimientos más notables de las neurociencias ha sido la determinación de los circuitos de recompensa

Se sabe que Fedor Dostoievski escribió una de sus novelas más reconocidas, El jugador, acosado por las deudas, el apasionamiento amoroso y el desatino. Se suele ver el reflejo de esa pesadumbre en Alexei Ivánovich, el protagonista de la novela, un hombre seducido por la bella Polina, pero también por el juego. Tanto, que en los últimos párrafos se confiesa diciendo: "Si pudiera dominarme durante una hora, sería capaz de cambiar mi destino".

Esta frase permite definir de manera categórica de qué hablamos cuando hablamos de adicción, una forma particularmente peligrosa de búsqueda de placer.

La adicción afecta el cerebro, lo secuestra

La adicción fue considerada durante mucho tiempo como una debilidad moral o una falta de fuerza de voluntad. Por el contrario, actualmente es reconocida como una enfermedad crónica con cambios cerebrales específicos. Así como la enfermedad cardíaca afecta el corazón y la hepatitis, el hígado, la adicción afecta el cerebro, lo secuestra. De hecho la palabra "adicción" deriva del latín "esclavizado por" y se manifiesta en el anhelo por el objeto del que se es adicto, la pérdida de control sobre su uso y la necesidad imperiosa de continuar así a pesar de las consecuencias adversas que eso conlleva. Durante muchos años se creía que sólo el alcohol y las drogas podían causar adicción. Investigaciones recientes han demostrado que ciertas actividades como el juego, las compras, el sexo, la comida e, incluso, la tecnología, también pueden cooptar el cerebro y son registrados por éste en forma similar a las drogas y el alcohol. El consenso científico actual sugiere que estos placeres pueden representar múltiples expresiones de un proceso cerebral común subyacente.

Uno de los descubrimientos más notables de las neurociencias ha sido la determinación de los circuitos de recompensa. Se trata de mecanismos de placer que involucran diferentes regiones cerebrales que se encuentran comunicados mediante mensajeros químicos llamados "neurotransmisores". La dopamina es un mensajero químico involucrado en la motivación, el placer, la memoria y el movimiento, entre otras funciones. En el cerebro, el placer se produce a través de la liberación de la dopamina en el "núcleo accumbens", una región a la cual los neurocientíficos llaman el "centro de placer del cerebro". Justamente la acción de una droga adictiva funciona a partir de la influencia en ese sistema.

Como sabemos, algunos adictos llegan a focalizarse en conseguir y disfrutar de la droga excluyendo todos los demás aspectos de sus vidas: descuidan a su familia, su trabajo, su propia salud. A sabiendas de que se están destruyendo a sí mismos, siguen con el consumo de la droga y, a medida que continúan con su uso, se hacen tolerantes. Así, las dosis que inicialmente utilizaron para estimularse ya no son eficaces y necesitan usar una dosis más alta. En la década de 1950, dos psicólogos canadienses, James Olds y Peter Milner, hicieron unos experimentos muy famosos en los cuales implantaron electrodos en el cerebro basal de las ratas y descubrieron que las drogas adictivas pueden liberar de dos a diez veces -y de forma más rápida- la cantidad de dopamina que las recompensas naturales.

En los comportamientos compulsivos fallan los frenos del cerebro, aquellos que deberían ejercer el control cognitivo

Antes se pensaba que la experiencia del placer era suficiente para inducir a la gente a seguir buscando una sustancia adictiva. Pero nuevas investigaciones sugieren que la situación es más compleja. La dopamina no sólo contribuye a la experiencia del placer, sino que también desempeña un papel en el aprendizaje y la memoria, dos elementos clave en la transición de consumir algo a convertirse en adicto. La investigadora Nora Volkow, en Estados Unidos, utilizó una técnica de neuroimágenes denominada "tomografía por emisión de positrones" para etiquetar los receptores de dopamina en el cerebro humano y descubrió que efectivamente el funcionamiento normal del sistema dopaminérgico cerebral parece estar afectado en el abuso crónico de drogas. Sin embargo, este estudio planteó preguntas fundamentales a partir de esa conclusión: ¿Son estos cambios en los receptores dopaminérgicos de los consumidores de drogas las consecuencias del abuso en el consumo o es el abuso de drogas una consecuencia de una predisposición biológica, lo que quiere decir que estos cambios en los receptores dopaminérgicos están antes del consumo de drogas

Otro enigma recurrente es el que plantea el comportamiento, a menudo impulsivo, de algunos consumidores de drogas. Nuevamente se evidencia la pregunta sobre cuál es la causa y cuál es el efecto. La vulnerabilidad genética contribuye al riesgo de desarrollar una adicción. Los estudios de gemelos y adopción muestran que alrededor del 40% al 60% de la susceptibilidad a la adicción es hereditaria. Pero el comportamiento juega un papel clave, especialmente cuando se trata de reforzar un hábito. Cada uno de nosotros tiene que tomar decisiones acerca de si realizamos algo que queremos hacer o no (por ejemplo, desear comer un chocolate pero no hacerlo para evitar consecuencias negativas en el mediano plazo). A veces esto no se puede controlar, pero son más las veces que uno puede. En las personas que son adictas, como vimos en el personaje de El jugador, este control es muy difícil. En los comportamientos compulsivos fallan los frenos del cerebro, aquellos que deberían ejercer el control cognitivo.

La adicción se aprende y se almacena como memoria en el cerebro por lo que la recuperación es un proceso lento

La persona que es adicta no quiere serlo. Su adicción ya le costó su trabajo, su pareja, su bienestar. Sin embargo, no puede resistir la tentación. Como dijimos al principio, se trata de una enfermedad de la que actualmente no existe cura. Se la debe tratar como otras enfermedades crónicas (hipertensión, asma, cáncer) y, como tal, mantener el tratamiento ya que, de otro modo, el paciente recae. La adicción se aprende y se almacena como memoria en el cerebro por lo que la recuperación es un proceso lento. Incluso después de que una persona renuncia, por ejemplo, al consumo de drogas, durante semanas, meses, e incluso, años, la exposición al sitio de la droga, caminar por una calle donde la compraron o tropezar con personas que siguen consumiendo les trae un tremendo impulso a querer consumir de nuevo. Existe una serie de tratamientos que lograron eficacia, por lo general al combinar estrategias de autoayuda, de psicoterapia y de rehabilitación. Para algunos tipos de adicciones, ciertos medicamentos también pueden ayudar.

En una carta de mayo de 1867, el propio Dostoievski -no ya su personaje- le cuenta mortificado a su esposa que todo el dinero con el que contaba lo ha perdido en el casino. Así le describe el escritor ruso su derrotero: "Al principio perdí muy poco, pero cuando comencé a perder, sentía deseos de desquitar lo perdido y cuando perdí aún más, ya fue forzoso seguir jugando para recuperar aunque sólo fuera el dinero necesario para mi partida, pero también eso lo perdí." Y le promete para el futuro: "De hoy en adelante voy a trabajar, voy a trabajar y voy a demostrar de qué soy capaz." El mismo desaliento y el mismo propósito de enmienda de todos cuando lo que no se puede es dominarse y, de este modo, cambiar el destino. Así y todo, pudo cumplir con eso de escribir y demostrar de todo lo que era capaz.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Martín Fierro y el viejo Viscacha

En el Canto15 encontramos los consejos del viejo Vizcacha al hijo menor de Fierro; en el Canto 32, los consejos de Martín Fierro a sus dos hijos y al hijo de Cruz. Ambos proponen formas de hacer y de obrar, pero cada uno representando una filosofía de valores y una forma de afrontar la propia existencia y la vida en sociedad muy diferentes. Por el desarrollo temático de la segunda parte, los consejos de Fierro se adecuan a la línea de pensamiento que guía a Hernández al proponer un lugar para el gaucho en el nuevo universo social y en el proceso de organización del país. En cambio, los consejos de Vizcacha funcionan como un contrapunto, reflejando la forma real de comportamiento de muchos otros gauchos y criollos que también construyeron la identidad que nos caracteriza.


Al comparar los diversos consejos tomando como eje los temas que se presentan, comprobamos los criterios del obrar y la valoración de la viveza criolla en el viejo Vizcacha y la sabiduría gaucha en Martín Fierro. En el primero prima la necesidad de salvarse, y de defender siempre sus intereses a costa de la sociedad y de los demás; en el segundo, se destaca la posibilidad de elegir una forma de obrar responsable, un estilo de vida honrado y la construcción de una sociedad acorde a ciertos valores. Ambos modelos han permanecido en el ser y hacer de los argentinos que – según ocasión – obran de una u otra manera, exigiendo el cumplimiento de la ley y de la moral, o justificando el incumplimiento de las mismas.En algunos casos se tematizan y se amplían las verdades del refranero popular, ampliando o profundizando su significado en el contexto de la estrofa clásica del poema. En otros se propone una idea original que responde a la situación del gaucho o a la vivencia de todo ser humano. Las ideas y consejos del viejo Vizcacha reciben la condena de quienes lo rodean cuando – producida su enfermedad y su muerte – dan a conocer todos los vicios de la personalidad del gaucho, que oficia de tutor del hijo menor de Martín Fierro: ladrón, avaro, oportunista, desconfiado, materialista y pragmático.


Los consejos de Marín Fierro pueden resumirse de este modo:


* Vivir con precaución
* Darle importancia a la sabiduría
* Aprovechar los trabajos que enseñan
* Mantener la esperanza
* Indica que todos tienen faltas, pero el que tenga defectos debe disimular los ajenos
* No dejar a un amigo
* No tener miedo ni codicia
* No ofrecerle al rico ni escatimarle al pobre
* La prudencia
* Trabajar
* No amenazar a ningún hombre
* La confianza del hombre en si mismo
* La astucia (en este caso Fierro recalca la experiencia personal)
* El aprovechar la ocasión
* No perder la vergüenza
* La unión entre los hermanos
* Respetar a los ancianos
* Ser tierno
* Ser prevenido
* No perder ni el tiempo ni la vergüenza
* No matar al hombre ni pelear por fantasía
* No ofender embriagado
* No mostrarse altanero
* No ofender a una mujer querida
* Cantar en cosas de fundamento


Vizcacha aconseja lo siguiente:

* No llegar a parar donde hay perros flacos
* Defender el pellejo
* Hacerse amigo del juez
* Nunca llevarle la contra,
* Conservarse en un lugar,
* No cambiar de "cueva"
* No creen en lágrimas de mujer ni en la renguera de un perro
* Darle importancia a la memoria,
* No ser apurado
* No llamar la atención
* Ir por donde conviene
* No tener envidia
* Ser soltero si se quiere vivir tranquilo
* Elegir bien a la mujer
* Manejar bien las armas y tenerlas preparadas