El kintsugi es una antigua técnica japonesa para reparar objetos de cerámica con la resina del árbol de la laca y polvo de oro.
La historia del kintsugi (en japonés "carpintería de oro") comienza a finales del siglo XVcuando el shōgun, Ashikaga Yoshimasa envió a reparar a China uno de sus tazones de té favoritos. El tazón volvió arreglado pero con unas feas grapas de metal que le hacían inservible y tosco. El resultado no gusto al general, por lo que busco artesanos japoneses que dieran con una mejor solución, desarrollando así una nueva forma de reparar cerámicas.
Plato japonés del siglo XVI hecho de gres con hierro y cenizas esmaltadas y 'cosido' con el hilo de oro de la técnica del kintsugi.
Fue tal éxito del kintsugi, que algunos coleccionistas japoneses fueron acusados de romper deliberadamente valiosas cerámicas, sólo para tenerlas reparadas en oro.
Tazón de té realizado en Corea a mediados del siglo XV durante la dinastía Joseon y embellecido posteriormente con el kintsugi en Japón.
Una técnica muy valorada que convierte objetos dañados en verdaderas obras de arte. El kintsugi añade un nuevo nivel de complejidad estética a las piezas reparadas. Hace que antiguas vasijas pegadas sean aún más valoradas que las que nunca se han roto.
Como si estuvieran cosidas con hilo de oro macizo por un orfebre, las piezas que podían haber acabado en la basura renacen aún con más belleza. En una gran ironía de esta época del usar y tirar.
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