Carlos Alejandro Pérez
En violencia de género, es muy fácil caer en la trampa ideológica. Porque la realidad echa por tierra muchos supuestos. En Europa, los resultados muestran algo extraordinariamente difícil de explicar: los países que están considerados como los más avanzados del mundo, tanto técnica como socialmente, son los que más violencia ejercen contra las mujeres. Estos datos reflejan sólo los actos violentos de contacto físico, no los insultos verbales o denigrantes, lo cual es mucho peor.
Por lo tanto, los hechos invalidarían las hipotesis de muchos activistas locales: el latino es patriarcal, la iglesia es patriarcal y machista, ambos dan una sociedad atrasada que es caldo de cultivo para institucionalizar la violencia contra las mujeres., todos estos son algunos de los muchos pre-juicios que se manejan en nuestro país.
También, en el imaginario vernáculo, Dinamarca, o Suecia,o Finlandia, son percibidas como modelos, paises que tienen sistemas educativos de excepción, programas sociales de los más avanzados del mundo, las iglesias (en su mayoría protestantes en estos países) están completamente separadas del estado, se permiten abortos, eutanasia, matrimonio igualitario, tienen leyes de ablación y transplantes de las más modernas, el consumo de drogas livianas está legalizado, Esto, según el activismo local, daría el modelo a seguir.
Y sin embargo, 57 de cada 100 mujeres en Dinamarca sufrieron violencia de género en forma física, desde violaciones, pasando por quemaduras, hasta ahorcamientos y sexo no consentido. Este guarismo se acerca peligrosamente al de un país africano. Le siguen Finlandia, Suecia, Holanda y Francia (!!)
Tampoco podemos hacer conclusiones livianas. Por ejemplo, Polonia, Austria y España presentan, comparativamente, menos violencia de género. ¿Qué tienen en común estos países que los diferencian de los otros, supuestamente mas avanzados? Así rápido, cae que los tres tienen una amplia tradición católica. Por ejemplo, Austria fue un resabio del Sacro Imperio Romano Germánico hasta 1918, y de Polonia y España es bien sabido su origen y tradición. Con lo cual, a la luz del prejuicio predominante, podríamos estigmatizarlos como atrasados y medievales, pero en los hechos, la violencia contra la mujer allí es marcadamente menor, y los patriarcales serían los menos pensados: los escandinavos, las sociedades más progresistas del mundo.
Con España y Polonia, quizá podríamos caer en este supuesto, ya que toda Europa los consideró, no hace mucho, los paises mas brutos de aquel contiente. Pero ¿y con Austria cómo lo explicamos? No cierra. La religión latina *podría* tener algo que ver, pero no explica todo el escenario. Lo cierto es que, prima facie, los considerados más brutos son los menos violentos con las mujeres.
Entonces también podríamos argumentar que los latinos son menos "patriarcales" que los anglosajones y teutones, pero Austria e Irlanda echan por tierra nuevamente esta suposición, ya que de latinos no tienen nada.
El siquiatra podría argumentar que la falta de irradiancia solar durante largos meses del año desemboca en una tasa alta de suicidios y en un perfil intrínsecamente violento en dichas sociedades, pero no hay pruebas concluyentes al respecto, y aún así Francia invalidaría este supuesto.
Creo que hay mucho camino que recorrer y muchos elementos que sopesar antes de proferir los "vivas y mueras prefijados" a que nos tienen acostumbrados los referentes vernáculos.
lunes, 10 de diciembre de 2018
En violencia de género
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