sábado, 6 de mayo de 2006
Balance
Chaplin
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida.....antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.
¡Hey, hey, sonríe! más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.
Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.
¡Ama!
Ama por encima de todo, ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo, no ignores el hambre!
Olvida la bomba, pero antes haz algo para combatirla, aunque no te sientas capaz.
!Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia, y si, una aproximación.
¡Acepta!
La vida, las personas, haz de ellas tu razón de vivir.
¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti, no las repruebes.
¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.
¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga.
¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella.
¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta, siente lo que hay dentro de ti.
Oye...
Escucha lo que las otras personas tienen que decir, es importante.
Sube... Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos que no consiguieron subir en la escalera de la vida.
¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente, yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú... ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO, simplemente porque existes.
Charles Chaplin
viernes, 5 de mayo de 2006
Carta a Facu, 21 de junio de 2005
Hola Master !!!:
Espero que estés pasando unos buenos momentos, y aprovechando este tiempo para reflexionar, pensar, y mirar dentro tuyo.
Tantas cosas para decirte … pero cómo hacer para que esta carta no sea un plomo, y no decidas, no llegar al final …. :o) …
Se que estás pasando una época especial. En algunas cosas fantástica, en otras difícil y en otras desconcertante. Si, si, ya lo se …. Esto te lo dice todo el mundo ….No te voy a dar lata con eso ….
Lo que si quiero decirte es todo lo que te quiero. Sos nuestro primer hijo. Sabés que fuiste muy deseado y muy buscado. Y tu mamá y yo, “aprendimos” a ser mamá y papá con vos. Eso te significó algunas ventajas ….Te cuidamos como a la cosa más preciada del mundo (cosa que seguimos sintiendo). Pero a la vez nos equivocamos mucho. No sabíamos como manejar algunas cosas, tus llantos, tus berrinches, tus enojos. Los hijos no vienen con manual de instrucciones.
Y hay que reconocer, que además de “padecer” a estos papás, las cosas no fueron tan fáciles para vos. Tus bronquiolitis desde bebé. El peregrinar por decenas de médicos. Perder al abuelo (creo que sos el único de tus hermanos y primas que tiene recuerdos de él). Más tarde la historia de tus dientes, y otras tantas visitas a no se cuántos odontólogos.
La separación de tu mamá y yo. Sé el dolor que eso te significó. Y después, encima, aparece Cris y llega Francisco.
Se que todas esas cosas te costaron. Pero también estoy seguro que, de una forma u otra, te fortalecieron.
Mirando las cosas buenas, creo que tener que darle un Gracias enorme a Dios, por todas las cosas buenas que tuviste y tenés. Creo que sabés que sos un privilegiado. Que pocos jóvenes tienen las posibilidades y las oportunidades que vos tenés.
Por todas las cosas que hice mal, sin intensión, por las que no me salieron bien, por todo eso te pido perdón. Por las veces que me enojé, que no te supe entender. Por las veces que te di un chirlo en la cola. Todavía hoy me acuerdo cuando no obedecías, y yo no encontraba otro recurso que darte un chirlo. Lo pienso y se me estruja el corazón. Perdoname, Facu.
Y aún hoy, se que a veces no logro entenderte, y las cosas me superan. Por eso, además de pedirte perdón, te pido que me ayudes a ser un mejor papá. Sabés que todos los “no” que tu mamá y yo te ponemos, es porque creemos que es lo mejor para vos.
Le doy gracias a Dios, y gracias a vos, Facu, por estos 15 (casi 16 !) años que compartiste conmigo como hijo. Que viene a ser los mismos 16 años que me tuviste como papá.
Facu: sos un tipo excepcional. Re pintón, inteligente, valiente, corajudo. Simpático (cuándo querés :o) ). Tenés tus propias ideas, sos positivamente cuestionador. Tenés buenos sentimientos y sos sensible.
Tenés un montón de gente que te quiere. Tus papás, tu abuela, tus tíos. Tu hermana Magda, que es una diosa, y sé que lo sabés, y sabés cuánto te quiere. Fran, que aunque chiquito te re quiere y admira, y quisiera ser más compinche tuyo. Tantos amigos …. Sos millonario en amigos, sabías ?.
Se acerca el final del Colegio, y tenés muchas decisiones que tomar. Contás con todos los que te quieren, y con tus profesores. Le pido a Dios que te ilumine para que hagas lo que Él espera de vos, que es sin duda lo que te va a hacer más feliz. Y que si te equivocás, te de la fortaleza y la humildad, para volver a empezar, las veces que haga falta.
Yo siento que mi gran desafío como papá, es darte libertad, para que llegues a ser todo lo que podés ser. Pero la gran paradoja, es cómo lograr eso y a la vez ponerte los límites que necesitás, enseñarte a ser responsable, solidario, a respetar las normas.
Más allá de mis errores, o de las cosas en las que no nos entendemos, yo quiero que sepas que vos, y tus hermanos, son para mi, el proyecto más importante en mi vida. Son lo que le dan sentido a que me levante cada día.
Que podés contar conmigo cada día de tu vida. Contarme para lo que quieras, aunque sea contarme o arreglar una cagada que hiciste. Yo voy a estar al lado tuyo. Para lo que necesites. Siempre. No lo puedo evitar. Soy tu papá.
21
XXI
Entonces apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vío nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -dijo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos... "
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el principito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.
El lenguaje de los sentimientos
OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos...
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.
Alejandro, 50; el método 20-10-20
Si bien es conocido principalmente por su actividad y su producción como músico y compositor, Johan Sebastián Mastropiero, puede ser incluido en lo corta lista de los hombres llamados “universales”.
Universales por la generalidad de sus conocimientos e intereses, pero sobre todo por la tremenda herencia cultural dejada a la humanidad toda.
En esta corta lista de hombres “universales” se puede incluir a personajes como:
Aristóteles
Hipócrates
Leonardo da Vinci
Copérnico
Hugo Chávez
Carlos Tevez,
Y unos pocos más.
El espectro de intereses de Johan Sebastián Matropiero se extendía desde la entomología, la sismografía, la taquigrafía y la taxidermia, pasando por la taquicardia y la toxoplasmosis, hasta llegar a la decoración de tortas, y las artes de depilación con cera negra.
Sin embargo, además de sus bien conocidas dotes de músico, un aspecto poco conocido pero a la vez, uno de sus intereses más admirables, fue su afición a escribir libros de autoayuda.
En la época más creativa de su vida, tuvo la oportunidad de conocer a una persona, cuya amistad marcaría a ambos en forma indeleble.
Estamos hablando del polifacético científico e ingeniero, Don Alex Vercellana, Conde de San Carlos.
En esos momentos, el conde Don Alex, atravesaba difíciles momentos en su vida. La proximidad de su medio siglo de edad, unido a su notable deterioro físico y mental, provocaron la compasión del entrañable amigo Johan.
Mastropiero, inspirado por la profunda amistad que los unía, sumada a su fina sensibilidad y sutil inteligencia, pudo volcar en sus escritos, invalorables textos de sabiduría y lecciones de conducta, para ayudar al Conde Don Alex a sobrellevar esos momentos
Entre sus títulos más destacados, podemos mencionar:
Como atarse los cordones de los zapatos y cortarse las uñas de los pies, cuando se exceden los 120 kilos (ese me lo compré !!!; es buenísimo).
La falta de pelo no es un problema: es un signo de virilidad.
Como dormir en un avión como si fuera la propia cama: el arte del relax y la lectura; el rol de azafata.
Ah, ah …. Uds dirán …. En la época de Mastropiero no había aviones !!! Un signo claro e irrefutable de su condición de visionario !!!
Otros títulos incluyen:
El éxtasis y el bienestar a través de los vegetales crudos y la banana. Libro que incluye un sin número de recetas de ensaladas. Nunca se supo bien qué papel jugaba la banana !!
Pero sin duda, su título más famoso y difundido fue:
La juventud a los 50: el método 20-10-20.
Johan Sebastián Mastropiero, cual iluminado alquimista del bienestar y la salud, descubrió, que un conjunto de actividades físicas practicadas en la proximidad del segundo medio siglo de vida, permitían acceder a un estado superior de juventud ..... je ..... je .... juventud ...... juventud... tan ansiada por el Conde Don Alex en esos días.
Como veremos a continuación, este Método, esta profundamente vinculado a los estudios de numerología y de la Kabalá, otra más de las artes en que Johan Sebastián Mastropiero incursionó. O sea .... 50 años .... 20-10-20.
El primer componente del Método, está vinculado al acomodamiento de la masa corporal, a través de prácticas de alimentación adecuadas a la edad, el entorno, y las necesidades de nutrientes vegetales, animales y minerales. O sea, simplificando, bajar la busarda, bah ¡!!.
Este proceso, debe alcanzar, para un efecto completo, una reducción de 20 kg.
Los dos siguientes aspectos del método, tienen que ver con la actividad física. El primero es sencillo: se debe alcanzar la capacidad de desarrollar una actividad, en equilibrio pulmonar – cardíaco, sostenida (aerobismo, bah!!, como se dice ahora).
Quien siga este método, debe llegar a correr 10 km por día ..... (y no morir en el intento, claro).
El tercero y más complejo de los pasos del método 20-10-20, es llegar a desarrollar una habilidad tal, en la práctica del golf, hasta obtener 20 de handicap.
Este es el aspecto menos claro del método de Johan Sebastian Mastropiero. Sus discípulos aún hoy debaten, acerca del aporte de esta práctica. Hay quienes opinan que la clave es la estimulación circulatoria que representa la caminata unida a los fuertes impulsos de los golpes. Mientras que otros, afirman que la clave es la dinámica interacción pelota - palo - hoyo.
Johan Sebastian Mastropiero, como todo genio, tuvo sus detractores, que afirmaban que los manuscritos fueron alterados, para ocultar las prácticas originales del método 20-10-20 ..... Prácticas que tildaban de no muy sanctas, según ellos, incluso, según algunos, dentro del terreno del esoterismo negro.
Estas interpretaciones incluían, que dicha fórmula, 20-10-20, se refería a:
20 sesiones de acupuntura, 10 de masaje tailandés, 20 de sauna
20 gorgojos, 10 semillas de chicha, 20 sorbos de te verde al día
20 porritos – 10 whiskies – 20 gramos de blanca
20 pastillas de Viagra, 10 “chicas”, 20 horas de “fiesta-fiesta”.
De todas maneras, la interpretación más aceptada es la que comentáramos en primer lugar:
20 kilos-10 Km- 20 de handicap.
Es así, que en los años posteriores, numerosos seguidores y estudiosos de la obra de Johan Sebastian Mastropiero, escribieron otros libros como continuación de su obra.
Incluso músicos y autores, cantaron loas a la bondad de los consejos de Mastropiero. Y es así, que esto ha llegado hasta nuestros días, siendo el compositor y cantante más reciente, el joven Luís Miguel Gallego Basteri, más conocido como Luís Miguel.
Señores, con Uds. Les Amis, interpretando el éxito “No culpes a Marisa” .......
Gracias, María Elena !!!
La eñe también es gente por María Elena Walsh | ||
La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe. ¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta la apócope. Ya nos han traducido el pochoclo. Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~. ¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? ¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces? ¿En los pagos de Añatuya cómo cantarán Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní? "La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui. A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos! Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta. No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninios, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania. La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos para no añadir más leña a la hoguera dónde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter. ¡Avisémoslo al mundo entero por Internet! La eñe también es gente. |
|