Cuando Leonardo jugaba al ajedrez mientras dibujaba diagramas de partidas
jueves, 29 de diciembre de 2016
La fe – Joseph Ratzinger
La fe para Ratzinger es una forma de conocimiento, cuyo sustento es la razón. Por eso señala que el primer acto de fe es el que afirma que el mundo y la vida tienen sentido. La fe es Logos.
La fe procura modificar el sentido de las cosas y los conflictos, y tornar lo inevitable en una opción entre otras, y no en un destino que se impone trágicamente. No hay fatalismo en la fe cristiana.
Imposible - Miguel Hernández
Quiero morir riendo ojos,
no quiero morirme serio;
y que me den tierra pronto...
pero no de cementerio.
No quiero morir -dormir-
no quiero dormir muriendo
en un estéril jardín...
¡Yo quiero morir viviendo!
Quiero dormir...¿Dónde?...Sea
donde lo quiera el Destino:
en un surco de barbecho,
a la vera de un camino...
En una selva ignorada,
o a la orilla de un riachuelo
de estos tan claros, que están
venga a robar cielo al cielo.
Que cuando mi carne sea
nada en polvo, broten flores
de ella, donde caiga escarcha
y escarcha de ruiseñores.
Que resbale por mi cuerpo
la corriente cristalina
y ladronzuela, sacándole
alguna nota argentina.
Que escuche mi oído armónico,
en cuanto el día se vuelva
ascua, la armonía virgen
del virgen Pan de la selva.
Que nazcan espigas fáciles
con luminosas aristas
de mi pecho, que ama el arte,
para recreo de artistas...
No quiero morir -dormir-,
no quiero dormir muriendo
en sagrada tierra estéril...
¡Yo quiero morir viviendo!
martes, 20 de diciembre de 2016
lunes, 19 de diciembre de 2016
martes, 6 de diciembre de 2016
viernes, 2 de diciembre de 2016
sábado, 26 de noviembre de 2016
jueves, 24 de noviembre de 2016
lunes, 21 de noviembre de 2016
domingo, 20 de noviembre de 2016
domingo, 6 de noviembre de 2016
Cuando me amé de verdad - Charles Chaplin
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin.
miércoles, 2 de noviembre de 2016
martes, 25 de octubre de 2016
viernes, 14 de octubre de 2016
Kintsugi (金継ぎ) el arte japonés de arreglar lo roto con oro
El kintsugi es una antigua técnica japonesa para reparar objetos de cerámica con la resina del árbol de la laca y polvo de oro.
La historia del kintsugi (en japonés "carpintería de oro") comienza a finales del siglo XVcuando el shōgun, Ashikaga Yoshimasa envió a reparar a China uno de sus tazones de té favoritos. El tazón volvió arreglado pero con unas feas grapas de metal que le hacían inservible y tosco. El resultado no gusto al general, por lo que busco artesanos japoneses que dieran con una mejor solución, desarrollando así una nueva forma de reparar cerámicas.
Plato japonés del siglo XVI hecho de gres con hierro y cenizas esmaltadas y 'cosido' con el hilo de oro de la técnica del kintsugi.
Fue tal éxito del kintsugi, que algunos coleccionistas japoneses fueron acusados de romper deliberadamente valiosas cerámicas, sólo para tenerlas reparadas en oro.
Tazón de té realizado en Corea a mediados del siglo XV durante la dinastía Joseon y embellecido posteriormente con el kintsugi en Japón.
Una técnica muy valorada que convierte objetos dañados en verdaderas obras de arte. El kintsugi añade un nuevo nivel de complejidad estética a las piezas reparadas. Hace que antiguas vasijas pegadas sean aún más valoradas que las que nunca se han roto.
Como si estuvieran cosidas con hilo de oro macizo por un orfebre, las piezas que podían haber acabado en la basura renacen aún con más belleza. En una gran ironía de esta época del usar y tirar.
jueves, 13 de octubre de 2016
lunes, 3 de octubre de 2016
viernes, 23 de septiembre de 2016
APRENDIENDO A PERDER–Rosa Montero
De: http://elpaissemanal.elpais.com/columna/aprendiendo-a-perder/
Estamos empeñados en ser ultrafelices a tiempo completo y la consecuencia es que la gente no sabe qué hacer con el desasosiego cotidiano.
ESTA SOCIEDAD en la que vivimos no nos enseña a perder. Tampoco es que nos haya enseñado bien a ganar, desde luego, y saber ganar es un conocimiento muy importante, porque si no digieres y relativizas tu triunfo es probable que se te fosfatinen las neuronas. Yo he visto a algunas personas tan confundidas que creyeron que el éxito era un lugar que habían conquistado, algo tan sólido y tan suyo como si se hubieran comprado un chalet en la sierra; y cuando se acabó (porque todo lo que sube, baja, y el éxito, que no es más que la mirada benevolente de los otros, es especialmente volátil) se quedaron desconsoladas, descolocadas, como alienígenas cuyo planeta hubiera sido repentinamente desintegrado por una supernova.
HA HABIDO OTRAS ÉPOCAS MUCHO MÁS CONSCIENTES DE LA DECADENCIA DE LAS COSAS Y DE LOS IRREMEDIABLES REVESES DEL DESTINO
Así que saber ganar también tiene su intríngulis. Pero cuando digo que no nos han enseñado a perder me refiero a que el fracaso, al igual que la muerte (ese gran, inevitable fracaso de la vida), es una realidad esencial que el mundo se empeña en ocultar. No siempre ha sido así; ha habido otras épocas mucho más conscientes de la decadencia de las cosas y de los irremediables reveses del destino. Ya se sabe que cuando los generales romanos celebraban sus espectaculares desfiles de triunfo, el esclavo que les acompañaba en la cuadriga y que sostenía sobre sus cabezas la corona de laurel iba musitando constantemente en sus oídos: “Mira atrás y recuerda que sólo eres un hombre”.
Nuestro modelo social, en cambio, ha decidido prescindir de esas reflexiones tan fastidiosas para centrarse en el brillo y el jolgorio. A juzgar por los anuncios publicitarios, la vida es una fiesta interminable, lo cual tiene poquísimo que ver con la realidad, porque, incluso en el mejor de los casos, vivir tiene su cuota de desazón y duda. El malestar también forma parte de la existencia, igual que la alegría, pero se diría que el espejo colectivo en el que nos miramos no admite zonas de sombra, así que todos estamos demasiado empeñados en ser dichosos en sesión continua, ultrafelices y megadivertidos a tiempo completo, como si eso fuera lo normal. Y no, no es normal ni tampoco posible, pero la consecuencia de esta mentira es que la gente no sabe qué hacer con el desasosiego cotidiano y, en cuanto se topa con una pequeña frustración, piensa que está deprimida. No, hombre. La depresión es otra cosa. Que los días chirríen un poco de cuando en cuando es inevitable, sano, hasta necesario.
Estuve reflexionando sobre todo esto en los pasados Juegos Olímpicos, esa apoteosis del triunfo personal.
EN RÍO PARTICIPARON 11.551 ATLETAS Y SÓLO UN 10 PORCIENTO CONSIGUIÓ MEDALLA. AHORA PIENSEN EN ESOS MILES DE PARTICIPANTES QUE PERDIERON
Por supuesto que a mí también me emocionaron los deportistas que subieron al podio. Son seres formidables, los mejores del mundo, titanes que te dejan boquiabierta. Pero verán, en Río participaron 11.551 atletas de más de 200 países, y sólo un 10% consiguió medalla. Ahora piensen en esos miles de participantes que perdieron. Piensen, sobre todo, en los que quedaron en los cuartos puestos, tal vez a una milésima de segundo del bronce. Nadie se acordará de ellos. No constarán en los anales. Probablemente llevaban cuatro años, o más, viviendo única y exclusivamente para llegar a Río. Un dilatado tiempo de sacrificio. Y es posible que ya no puedan alcanzar los próximos Juegos. Muchos de ellos han desaprovechado, digamos, la oportunidad de su vida. Eso sí que es fracasar por todo lo alto.
Y ¿saben qué? Los admiro. Creo que los admiro aún más que a los ganadores. Pienso que la prueba a la que se enfrentan es más difícil. Una hazaña doblemente heroica por anónima. Conseguir colocar todo eso, hacer frente a la propia decepción y a la de los demás, no caer en la culpa, en la paranoia, en la ira, en el arrepentimiento inútil, en el melodramatismo de pensar que has tirado varios años de tu existencia, en la búsqueda de chivos expiatorios y en tantas otras trampas venenosas a las que puede conducirnos la frustración. Me gustaría saber más de ellos y de cómo sobrellevan esa silenciosa proeza olímpica, porque no hay ser humano que no haya conocido el sabor de la derrota y quiero aprender de su fortaleza. Ya sé que es preciosa la alegría de los ganadores, pero si los Juegos pueden enseñarnos algo es sobre todo eso: a perder.
sábado, 17 de septiembre de 2016
¿El aborto, es aborto?–Alberto Benegas Lynch (h)
De: http://economiaparatodos.net/el-aborto-es-aborto/
Es verdaderamente inaudito que a esta altura del siglo xxi se ponga en duda el hecho de la vida humana en el seno materno y, por ende, se niegue la equiparación de ese ser con el resto de las personas y, consecuentemente, se le niegue el derecho a la vida, el primero y más fundamental de los derechos individuales inscripto en todas las normas de convivencia civilizada.
Debo reiterar parte de lo que he apuntado antes sobre la materia. Antiguamente no se establecía conexión causal entre el acto sexual y la procreación. Actualmente, la microbiología muestra que desde el instante en el que el óvulo es fecundado hay una célula única, distinta del padre y la madre, un embrión humano que contiene la totalidad de la información genética (ADN o ácido desoxirribonucleico). Una persona que tiene la carga genética completa, una persona en acto que está en potencia de desarrollar sus características futuras, del mismo modo que el adolescente es una persona en acto y en potencia de ser eventualmente anciano.
En el momento de la fusión de los gametos masculino y femenino -que aportan respectivamente 23 cromosomas cada uno- se forma una nueva célula compuesta por 46 cromosomas que, como queda dicho, contiene la totalidad de las características del ser humano.
Solo en base a un inadmisible acto de fe en la magia más rudimentaria puede sostenerse que diez minutos después del nacimiento estamos frente a un ser humano pero no diez minutos antes. Como si antes del alumbramiento se tratara de un vegetal o un mineral que cambia súbitamente de naturaleza. Quienes mantienen que en el seno materno no se trataría de un humano del mismo modo que una semilla no es un árbol, confunden aspectos cruciales. La semilla pertenece en acto a la especie vegetal y está en potencia de ser árbol, del mismo modo que el feto pertenece en acto a la especie humana en potencia de ser adulto. Todos estamos en potencia de otras características psíquicas y físicas, de lo cual no se desprende que por el hecho de que transcurra el tiempo mutemos de naturaleza, de género o de especie.
De Mendel a la fecha, la genética ha avanzado mucho. Luis F. Leujone, el célebre profesor de genética en La Sorbonne escribe que “Aceptar el hecho de que con la fecundación comienza la vida de un nuevo ser humano no es ya materia opinable. La condición humana de un nuevo ser desde su concepción hasta el final de sus días no es una afirmación metafísica, es una sencilla evidencia experimental”.
La evolución del conocimiento está inserta en la evolución cultural y, por ende, de fronteras móviles en el que no hay límite para la expansión de la conciencia moral. Como ha señalado Durant, constituyó un adelanto que los conquistadores hicieran esclavos a los conquistados en lugar de achurarlos. Más adelante quedó patente que las mujeres y los negros eran seres humanos que se les debía el mismo respeto que a otros de su especie. Hoy en día los llamados abortistas, en una macabra demostración de regresión a las cavernas, volviéndole la espalda a los conocimientos disponibles más elementales y encubriendo las contradicciones más groseras, mantienen que el feto no es humano y, por tanto, se lo puede descuartizar y exterminar en el seno materno.
Bien ha dicho Julián Marías que este brutal atropello es más grave que el que cometían los sicarios del régimen nazi, quienes con su mente asesina sostenían que los judíos eran enemigos de la humanidad. En el caso de los abortistas, no sostienen que aquellos seres inocentes e indefensos son enemigos de alguien. Marías denomina al aborto “el síndrome Polonio” para subrayar el acto cobarde de liquidar a quien -igual que en Hamlet- se encuentra en manifiesta inferioridad de condiciones para defenderse de su agresor.
La secuencia embrión-mórula-balstoncito-feto-bebe-niño-adolecente-adulto-anciano no cambia la naturaleza del ser humano. La implantación en la pared uterina (anidación) no implica un cambio en la especie, lo cual, como señala Ángel S. Ruiz en su obra sobre genética “no añade nada a la programación de esa persona” y dice que sostener que recién ahí comienza la vida humana constituye “una arbitrariedad incompatible con los conocimientos de neurobiología”. La fecundación extracorpórea y el embarazo extrauterino subrayan este aserto.
Se ha dicho que la madre es dueña de su cuerpo, lo cual es del todo cierto pero no es dueña del cuerpo de otro. Se ha dicho que el feto es “inviable” y dependiente de la madre, lo cual es también cierto, del mismo modo que lo son los inválidos, los ancianos y los bebes recién nacidos, de lo cual no se sigue que se los pueda exterminar impunemente. Lo mismo puede decirse de supuestas malformaciones: justificar la matanzas de fetos justificaría la liquidación de sordos, mudos e inválidos. Se ha dicho que la violación justifica el mal llamado aborto, pero un acto monstruoso como la violación no justifica otro acto monstruoso como el asesinato. Se ha dicho, por último, que la legalización del aborto evitaría las internaciones clandestinas y antihigiénicas que muchas veces terminan con la vida de la madre, como si los homicidios legales y profilácticos modificaran la naturaleza del acto.
Entonces, en rigor no se trata de aborto sino de homicidio en el seno materno, puesto que abortar significa interrumpir algo que iba a ser pero que no fue, del mismo modo que cuando se aborta una revolución quiere decir que no tuvo lugar. De más está decir que no estamos aludiendo a las interrupciones naturales o accidentales sino a un exterminio voluntario, deliberado y provocado.
Tampoco se trata en absoluto de homicidio si el obstetra llega a la conclusión -nada frecuente en la medicina moderna- que el caso requiere una intervención quirúrgica de tal magnitud que debe elegirse entre la vida de la madre o la del hijo. En caso de salvar uno de los dos, muere el otro como consecuencia no querida, del mismo modo que si hay dos personas ahogándose y solo hay tiempo de salvar una, en modo alguno puede concluirse que se mató a la otra.
Se suelen alegar razones pecuniarias para abortar, el hijo siempre puede darse en adopción pero no matarlo por razones crematísticas, porque como se ha hecho notar con sarcasmo macabro, en su caso “para eso es mejor matar al hijo mayor ya que engulle más alimentos”.
Es increíble que aquellos que vociferan a favor de los “derechos humanos” (una grosera redundancia ya que los vegetales, minerales y animales no son sujetos de derecho) se rasgan las vestiduras por la extinción de ciertas especies no humanas pero son partidarias del homicidio de humanos en el seno materno. La carnicería que se sucede bajo el rótulo de “aborto” constituye una enormidad, la burla más soez a la razón y al significado más elemental de la civilización.
La lucha contra este parricidio en gran escala reviste mucha mayor importancia que la lucha contra la esclavitud, porque por lo menos en este caso espantoso hay siempre la esperanza de un Espartaco exitoso, mientras que en el homicidio no hay posibilidad de revertir la situación.
Estremecen las historias en donde por muy diversos motivos y circunstancias hubo la intención directa o indirecta de abortar a quienes luego fueron, por ejemplo, Juan Pablo II, Andrea Bocelli, Steve Jobs, Cristiano Ronaldo, Celine Dion, Jack Nicholson y Beethoven. Por supuesto que no es necesario de que se trate de famosos para horrorizarse frente al crimen comentado. Todos los seres humanos son únicos e irrepetibles en toda la historia de la humanidad. Cada uno posee un valor extraordinario y no puede ser tratado como medio para los fines de otros puesto que es un fin en si mismo.
Lo dicho es la razón por la que en las normas de países civilizados se destaca el derecho a la vida de las personas en el seno materno y desde la concepción. El eminente constitucionalista Gregorio Badeni ha enfatizado este punto en el ilustrativo caso argentino. Así explica Badeni los siguientes seis puntos. Primero, el autor del Código Civil de 1871, Dalmasio Vélez Sarfield, apunta en su nota al artículo 63 que “las personas por nacer no son personas futuras pues ya existen en el seno materno”. Segundo, el artículo 70 de ese código “establece que la vida de las personas comienza desde su concepción”. Tercero, el artículo 75, inciso 23, de la Constitución argentina “impone la protección de la niñez desde el embarazo”. Cuarto, el artículo 4 inciso primero de la Convención Americana “citada en el artículo 75 inciso 22 de nuestra Ley Fundamental, y que tiene jerarquía superior a las de las leyes del Congreso, prescribe que el derecho a la vida está protegido desde la concepción”. Quinto, la ley 23.849 “establece, con relación a la Convención sobre los Derechos del Niño, que en la Argentina reviste ese carácter toda persona desde su concepción y hasta los 18 años de edad”. Y sexto, el Código Penal establece “entre los delitos contra la vida (artículos 85 a 88), sanciona a quien cause un aborto con dolo o culpa, a los médicos, parteras y farmacéuticos que provoquen o cooperen en causar un aborto y a la propia madre que produzca o consienta su propio aborto. La pena prevista, considerando las circunstancias agravantes de cada caso, es la prisión de 6 meses a 15 años”. Concluye Badeni en su escrito de 2001 que “para la legislación argentina, la vida de las personas comienza antes de su nacimiento y el aborto es un homicidio”.
En estos contextos debe tenerse muy presente la indispensable responsabilidad que es perentorio que asuma cada cual al mantener relaciones sexuales y no solo vinculado al importante tema matrimonial. Hay infinidad de métodos que evitan el embarazo, no es cuestión de tomar el asunto frívolamente y luego arremeter contra una vida. Va de suyo que este comentario sobre la responsabilidad individual no se aplica al caso espantoso y repugnante de la violación sobre lo que ya nos pronunciamos más arriba o, en línea equivalente, la aberración indescriptible del incesto forzoso, pero en las relaciones voluntarias se comprueba una enorme dosis de irresponsabilidad y cinismo superlativo.
Para cerrar esta nota periodística, es pertinente subrayar que, tal como escribe Niceto Blázquez -doctor en filosofía y en psicología médica- “la escalada mundial del aborto legalizado es un fenómeno extraño de última hora, más o menos desde la segunda guerra mundial en adelante para los países social-comunistas y sus satélites” y se detiene a considerar muchos casos históricos de sociedades consideradas “primitivas” que castigaban lo que se denomina aborto en la parla convencional, comenzando desde el Código de Hammurabi más de mil setecientos años antes de Cristo. Marcamos al abrir esta nota que en la antigüedad no había necesariamente noción del nexo causal entre el vínculo sexual y la aparición de la prole, pero si había clara idea de la vida en el seno materno, de allí la tendencia a los castigos y reprimendas a los que atentaban contra esas vidas. Ahora la “modernidad” en gran medida se inclina por arrojar al basurero a seres humanos indefensos. Es de desear que esto cambie radicalmente puesto que remite a las bases más elementales de la sociedad civilizada.
viernes, 19 de agosto de 2016
La Lucha Interior: El Cuento de los Dos Lobos
Siempre tienes la capacidad de elegir. Siempre tienes una opción. Y el conjunto de las elecciones que hagas será lo que define quién eres. Puedes dejarte arrastrar por el mundo exterior renunciando a tu poder personal….o puedes reclamar ese poder y ser responsable de crear tu realidad a partir de tu mundo interior.
Esa batalla que se libra dentro de cada uno de nosotros viene descrita de una forma brillante en el siguiente cuento:
Una noche un anciano indio Cherokee le contó a su nieto la historia de una batalla que tiene lugar en el interior de cada persona. Le dijo: “Dentro de cada uno de nosotros hay una dura batalla entre dos lobos. Uno de ellos es un lobo malvado, violento, lleno de ira y agresividad. El otro es todo bondad, amor, alegría y compasión”. El nieto se quedó unos minutos pensando sobre lo que le había contado su abuelo y finalmente le preguntó: “Dime abuelo, ¿cúal de los dos lobos ganará?”.Y el anciano indio respondió: “Aquél al que tu alimentes”
jueves, 18 de agosto de 2016
viernes, 5 de agosto de 2016
viernes, 10 de junio de 2016
domingo, 29 de mayo de 2016
Experiencia
"La experiencia no tiene ningún valor ético, es simplemente el nombre que les damos a nuestros errores."
Oscar Wilde
"La experiencia es algo que no consigues hasta justo después de necesitarla."
Laurence Olivier
sábado, 28 de mayo de 2016
viernes, 8 de abril de 2016
Fénix
El Fénix es un pájaro (mitológico) que al momento de morir se incendia, y renace de sus cenizas.
En una de las películas de Harry Potter, uno de los maestros tiene como mascota un ave Fénix, que se llama Fawkes. El fénix tiene poderes, uno de ellos es la virtud de que sus lágrimas son curativas. Una sola lágrima puede curar cualquier herida. Hay lagrimones que se piantan por el dolor y otros por la emoción. Esos son los buenas, los que sanan.
jueves, 7 de abril de 2016
Frank Zappa
Mucha genialidad en pocas palabras. Otros necesitan escribir un libro para decir lo mismo.
¡Gracias Osky por la cita!
Cara a cara
Mi padre, luego de una vida de trabajo y sacrificio murió desocupado. Nada material dejó para dividir. Sin embargo, jamás me he cruzado con alguien que lo hubiera conocido sin que dijera: "Qué buen tipo era tu viejo". Guardo en mi corazón esa herencia benevolente que me ha dejado y, desde la admiración más profunda, fijo allí mi norte intentando dejar a mis hijos la misma huella. Por eso, cuando me pregunto "¿qué es ser un hombre?", no dudo. Un hombre es, antes que nada, un buen tipo.
A ustedes hijos míos, les digo lo mismo. No me importa qué consigan o qué tengan; sólo quiero morirme sabiendo que son buenas personas. Y sé que lo son. ¡Los quiero!
domingo, 3 de abril de 2016
viernes, 25 de marzo de 2016
Fe
Si me preguntás porqué tengo fe en Dios y tengo explicaciones y motivos para darte, eso significa que lo que tengo no es fe, es una conclusión.
La fe es un don y no se puede explicar. Es un misterio. La vida está impregnada de misterios.
Tengo creencias que nacen en esa fe, que son posteriores.
Y tengo indicios de que es mi fe tiene sentido.
miércoles, 23 de marzo de 2016
domingo, 20 de marzo de 2016
El playero rojizo B95 fue visto en Tierra del Fuego
En 20 años recorrió una distancia mayor que la que separa la Tierra de la Luna.
Fue avistado en las costas de Río Grande, Tierra del Fuego, por los investigadores Luis Benegas y Guy Morrison.
SAN ANTONIO OESTE (ASA).- B95, también conocido como Moonbird (el pájaro de la luna) volvió a ser noticia. Se trata del playero rojizo que es mundialmente famoso porque en sus 20 años de vida recorrió, durante su ruta migratoria que culmina en el Polo Norte, una distancia mayor a la que separa la Tierra de la Luna.
La buena nueva es que B95 va por más, porque días atrás se confirmó que sigue sumándole kilómetros a sus travesías, ya que fue avistado en las costas de Río Grande, Tierra del Fuego, por los investigadores Luis Benegas y Guy Morrison (del Environment Canadá). En realidad el ave fue observada en enero de este año, pero recién ahora, por la verificación de ciertos datos, los investigadores pueden asegurar que efectivamente vieron a Moonbird.
La novedad fue compartida a través de las redes sociales por Patricia González, una profesional sanantoniense que integra la fundación ambientalista Inalafquen y acompaña simbólicamente el derrotero del pájaro desde hace años. Es que ella lo "anilló" (el proceso que usa para poner una 'banderilla' para identificarlo y posibilitar su seguimiento) por primera vez en 1995 en Río Grande y en 2012 volvió a anillarlo en la Bahía de Delawere, en Estados Unidos.
"Estoy muy feliz de dar a conocer esta noticia" escribió Patricia, que ya en 2012 se había emocionado con su reencuentro con B95, porque pensaba que el ave, a la que calificó como 'sobreviviente', había fallecido hacía tiempo.
Ahora se confirma que el playero "estrella" sigue en carrera, y que antes de que pudiera certificarse su identidad a través del análisis de las banderillas "fue observada varias veces desde fines de diciembre de 2014 y a lo largo de enero de este año".
Para satisfacción de los expertos, no es el único pájaro que fue anillado en una campaña efectuada años atrás que sigue recorriendo su ruta migratoria. Según González cuando el ave fue avistada en tierra fueguina "también se observó junto a él a un compañero de anillado".
sábado, 19 de marzo de 2016
lunes, 25 de enero de 2016
domingo, 24 de enero de 2016
¿Tehuelches o "Mapuches”?
LEAMOS LA VERDADERA HISTORIA ARGENTINA SOBRE LOS HOY LLAMADOS MAPUCHES.
Lamentablemente la ignorancia histórica hace que muchos ciudadanos se presten a colaborar con esta campaña contra el Gral. Julio A Roca.
"El general Roca no encabezó una campaña privada en 1879. Fue como Comandante en Jefe del Ejército Nacional a cumplir la misión que Avellaneda, presidente de la Nación Argentina, elegido por el pueblo, le había asignado.
Y esa campaña estuvo destinada a integrar, a incorporar de hecho a la geografía argentina, prácticamente la mitad de los territorios históricamente nuestros, y que estaban bajo el poder tiránico del malón araucano, cuyos frutos más notables eran el robo de ganado, de mujeres y la provocación de incendios.
Los araucanos, hoy denominados mapuches, llegaron a la Argentina allá por 1830, cuando la Nación Argentina era ya independiente y soberana.
Por lo tanto, fueron invasores. El primer grupo de invasores los constituyeron aproximadamente unos 100 indígenas capitaneados por Yanquetruz.
Se afincaron en Neuquén y desde allí se fueron extendiendo hacia el sur y el norte.
El verdadero genocidio lo cometieron los araucanos (hoy llamados Mapuches) cuando aniquilaron a los Guenaken, (en el campo de batalla de Llanguiñeo), también llamados Tehuelches, que eran los auténticos aborígenes de la Patagonia norte.
Actualmente como argentinos tienen todos los derechos al igual que los demás argentinos que llegaron como inmigrantes a este país y sus hijos posteriormente nacidos en Argentina, PERO NO A RECLAMAR LO QUE NO ES SUYO Y MENOS A INTENTAR FALSEAR LA HISTORIA Y PRETENDER LES DEVUELVAN TIERRAS QUE NUNCA LES PERTENECIERON."
1.- En 1879 las tropas de Cafulcurá eran poderosas, lo prueba el hecho de que ganaron las primeras batallas contra el Ejército Nacional.
2.- Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, a donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el Gral. Villegas, tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban a los araucanos los Remington.
3.- Los indígenas araucanos eran tradicionalmente muy guerreros. Recordemos que en los primeros tiempos de la conquista española asolaron varias importantes ciudades en Chile que los chilenos tardaron siglos en reconquistar.
4.- Los araucanos, en el año 1250 subieron hacia el norte y destruyeron el Imperio de Tiahuanaco. Este Imperio era mayor y mucho más civilizado que el posterior imperio de los Incas que comenzó luego en el año 1280.
5.- El uso actual del término "mapuche" y las falsas reivindicaciones de éstos, son maniobras disolventes y disgregantes que practican algunos políticos en las últimas décadas por ignorancia o para beneficio propio.
Araucanos y Tehuelches
Los mapuches son sólo ORIGINARIOS de la inventiva del Foreign Office británico (Cancillería Británica).
Ni Rosas o Roca los mencionan en la Campaña al Desierto, tampoco los historiadores, ni la famosa expedición a los Indios Ranqueles. Tampoco los menciona la historia oficial en las Provincias ni Museos de Historia del Neuquén, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Mendoza, ni San Juan, ¿Desde cuándo han aparecido estos mapuches en escena? Su propia bandera es similar a la nueva Sud Africana; luego del apartheid utilizaron a Mandela, y ahora desean utilizar a un pueblo que no es originario de nada, sólo los Tehuelches lo son.
Quede en claro que la expedición de Roca, resultó la primer guerra contra Chile y no una campaña contra el indio, como muchos pretenden hacerlo notar.
A las pruebas me remito cuando sostengo que por entonces el 90% de la población chilena era indígena, que no es cosa menor.
En síntesis, nuestro país defendía la soberanía sobre una Patagonia que esos caciques deseaban y ellos (los hoy llamados Mapuches)... ERAN CHILENOS”.
Enciclopedia Salvat - Diccionario - Editado en Barcelona - 1972:
MAPUCHE:
Adj.- Natural de Arauco - Perteneciente a esta Provincia de Chile.
martes, 19 de enero de 2016
sábado, 16 de enero de 2016
jueves, 7 de enero de 2016
12 cosas que aprendí siendo corresponsal en Argentina
Después de casi tres años en el país, el corresponsal de la cadena británica BBC regresa a Europa
MIÉRCOLES 06 DE ENERO DE 2016
El fútbol, el tango y Caminito, algunos íconos de Argentina..
Gracias a las canciones de Joaquín Sabina sabía lo que era La Doce, dónde quedaba San Telmo y qué era un colectivo, pero cuando llegué a Buenos Aires un 21 de abril de 2012 conocía poco sobre este país, que aún estoy intentando descifrar.
Lo que sigue no es más que un compendio muy subjetivo (y algo nostálgico) sobre algunas cosas que puede aprender un periodista extranjero de Argentina. Del trabajo y de la vida. De los paseos por la Avenida Corrientes, de los piquetes en la 9 de Julio, de las caminatas por la Patagonia, de los calores de Misiones y de los coyas de Salta:
1. El tango es patrimonio nacional, pero la verdadera música que reina en la calle argentina es la cumbia.
Gardel y Piazzolla son grandes maestros del tango. Gilda, Nene Malo y Agapornis son los dueños de la calle..
2. El mundo se divide entre Boca y River, entre Charly y Gustavo, entre Macri y Cristina, entre el interior y la capital, entre los que dicen "publicidad" y los que dicen "propaganda", entre el periodista Jorge Lanata y el programa kirchnerista 6,7,8, entre las rochas y las chetas, entre las divas televisivas Mirtha Legrand y Susana Giménez.
3. En Argentina, el fin del mundo siempre parece a la vuelta de la esquina, pero rara vez suele llegar.
Tan acostumbrados están los argentinos a vivir al borde del precipicio que han inventado un arte, el del "atado con alambre", que ha vuelto a este país creativo e ingenioso, sobreviviente y con una capacidad infinita de adaptarse a la montaña rusa que es este fascinante lugar.
Tener la oficina en pleno Microcentro porteño parecía buena idea... salvo por las protestas que pueblan la Avenida Corrientes cada día..
4. La vida es vertiginosa y el ritmo político de Argentina, más.
Lo que hoy es seguro puede cambiar radicalmente al día siguiente. Y esa es una lección que aprendió a golpes este periodista, que se equivocó muchas veces y al que le costó entender que muchas cosas no son lo que parecen y que muchas otras necesitan buena dosis de perspectiva y contexto.
El político que parece un líder indiscutible en enero puede no ser nadie el diciembre. Y viceversa.
El equipo que arranca con dudas un Mundial de fútbol puede llegar a la final del campeonato.
El "default técnico" que muchos temían en julio de 2014 no trajo el apocalipsis al país.
Y cuando pensabas que jamás podría gustarte el mate o el fernet, sucumbiste. Todo cambia.
5. El choripán no es un pan con chorizo. Es un ícono pop y un símbolo político. Más allá de eso, en Argentina siempre hay que darle un aplauso al asador.
Aquí, el causante de la baja forma de este corresponsal y de su felicidad..
6. Y el tema del dólar "es complicado". Pero el del Peronismo, aún más.
Unos días los argentinos creen que éste es un "país de mierda", que en algún momento de su historia se frustró su destino de potencia mundial o que no hay manera de ser "normal", pero a mí me gustan más cuando desafían al resto del mundo: "Decíme qué se siente".
7. El argentino es humilde, amable y familiar, reparte abrazos y dice te quiero a menudo. Se interesa por saber más de quien viene de fuera.
Son mujeres y hombres para los que el asado del domingo es sagrado, que golpean cacerolas para protestar y para celebrar, que han hecho un arte de la costumbre de hacer fila y esperar, para los que la amistad está por encima de todo.
No importa que en realidad seas manchego y que nunca en tu vida hayas pisado Galicia. Si eres español, el argentino te llamará "gallego".
8. Ah, la "interna". Una de esas palabras que todo periodista extranjero debe aprender para entender que detrás de cada historia hay un conflicto, una rivalidad, una tensión, a menudo entre grupos que buscan fines similares.
La interna peronista, la interna del sindicato, la interna de la asociación de víctimas. El reflejo de una sociedad que ama el debate y la discusión y una trampa para el que crea que en este país todo es como parece.
El arte de hacer fila en Argentina..
9. Cuando tienes una duda no pides que te la aclaren, preguntas "si puedes hacer una consulta".
10. Llegas a Argentina y te causan gracias los chamuyos (el arte nacional del piropo), pero detestas el drama y el histeriqueo (ahora me gustas y después no, ahora que me buscas ya no te quiero).
Ahora te cansa el chamuyo, pero te has convertido en un dramático histérico y vivirás con esa divertida maldición por el resto de tu vida.
11. Besos. Besos por todos lados.
En la fila del mercado, besos. En el cine, besos. Y cuando te presentan a alguien nuevo, besos..
12. Los argentinos no responden al estereotipo de seres arrogantes ni se creen superiores.
Los argentinos tienen las cataratas de Iguazú y el glaciar Perito Moreno, los cerros del Norte y los picos de la Patagonia, los vinos de Mendoza y las ballenas del sur.
Los argentinos tienen el dulce de leche, la carne, la mano de Maradona, a Ricardo Darín y a Las Leonas, la noche de Palermo, Relatos Salvajes, Esperando la Carroza y las páginas de Borges.
El argentino no es arrogante, es sólo que es consciente (y perdón por el porteñismo que estoy a punto de soltar) de que vive, sin lugar a dudas, en uno de los mejores lugares del mundo.
Nota de Ignacio de los Reyes